viernes. 19.04.2024
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Cronistas del amor

Cronistas del amor

La crónica es el ejercicio ordenado y sistemático de la memoria colectiva. Ésta permite a los pueblos mantener vivas las evocaciones que les dan sentido de origen; de dar respuesta a las preguntas siempre vigentes: ¿De dónde venimos? ¿Cuál es nuestro origen? ¿Quiénes nos antecedieron? y ¿cómo se las arreglaron para dejarnos en herencia la identidad y el orgullo de ser quienes somos?

La Asociación de Cronistas del Estado de Guanajuato cumple 20 años de existencia. Lo conmemoraron el viernes pasado con la celebración de su asamblea ordinaria con la presencia del Gobernador del Estado, Miguel Márquez, en las magníficas instalaciones del Archivo General del Estado. Los cronistas le solicitaron al gobernador la emisión de un instrumento legal para formalizar en la estructura de los municipios la figura del cronista local, a lo que con gusto accedió el gobernante.

Como bien sabemos, cada ayuntamiento le da un tratamiento diferente al cargo de cronista: para algunos es una designación de gran trascendencia y se hace con cuidado, a veces incluso asignando un salario o bien apoyos para el desempeño de la función. Pero en la mayoría de los casos no se le da mayor importancia: se desdeña u olvida su designación, o ésta recae en algún amigo o pariente, o bien se ignora olímpicamente al que desempeña esforzadamente el ministerio de la memoria. Poquísimos cronistas reciben apoyo de sus gobiernos locales, y también son escasos los que han recibido la designación vitalicia. Esta última responde a la necesidad de darle seguridad al cronista, para que no se interprete que el suyo es un cargo político que puede ser otorgado y retirado a capricho del presidente municipal. La historiografía es tarea de largo plazo y, al contrario de otros oficios, la edad viene a reforzar las competencias para la crónica memoriosa.

Los cronistas no siempre son historiadores. Son más bien personas con diferentes perfiles profesionales: profesores, abogados, médicos, arquitectos… incluso mecánicos o artesanos. La condición para ser cronista no tiene que ver con una calificación gremial, sino con el amor al terruño, el gusto por la remembranza y la vocación para la enseñanza del pasado parroquial a los jóvenes curiosos. Tal vez el método de recolección y sistematización de datos no es el que manda la ortodoxia académica, pero sí el que indica el sentido común, que impele al cronista a cuidar del patrimonio común: los fondos documentales –a veces en total abandono-, la arquitectura vernácula, los usos y costumbres de la comarca, sus fiestas, sus artesanías, sus personajes, sus glorias –grandes o pequeñas- y todo aquello que conforma lo que Luis González y González denominó la “matria”.

Los cronistas de Guanajuato también le solicitaron a su gobernador la reedición de las monografías que elaboraron de cada uno de los 46 municipios con motivo de las fiestas del bicentenario. Fue un esfuerzo grupal que permitió a muchos de ellos llegar a un público estatal y nacional, incluso internacional porque los migrantes desde sus destinos en Estados Unidos demandan con insistencia la posibilidad de comprar la monografía de su municipio. El gobernador Márquez también asumió este compromiso, que se canalizará vía el Instituto Estatal de Cultura; el doctor Juan Alcocer así lo refrendó. Buenas noticias.

Compromisos en ambos sentidos: la asociación prometió seguir esforzándose en la preservación de la memoria colectiva en las 46 municipalidades. Refrendaron su cometido principal hacia la vigilancia del patrimonio tangible e intangible de cada localidad, y mantenerse activos, con sesiones mensuales que recorran la entidad. El gobernador los acompañará en la siguiente reunión en su propio pueblo: Purísima de Bustos. También les propuso un espacio físico para la asociación en el edificio del Archivo General. Dignificar la función del cronista es la meta. Albricias.

Culminó la asamblea y se dio inicio a una emotiva ceremonia en honor del fundador de la asociación de cronistas y del propio Archivo General del Estado: el maestro Isauro Rionda Arreguín. Discursos del alcalde Luis Fernando Gutiérrez, del presidente de la asociación el maestro Aurelio Conejo, quien llamó a un minuto de silencio en honor al recién fallecido cronista de San Felipe, Federico Velázquez Vázquez; del secretario de la misma Francisco Sauza Vega, quien leyó una semblanza del maestro Isauro. El exgobernador Luis H. Ducoing, compañero de generación y gran amigo del homenajeado, compartió sus recuerdos y aventuras conjuntas, y el propio gobernador Márquez remató con palabras de emoción. 300 asistentes aplaudimos.

Dos semillas que mi padre sembró hace décadas, dieron cobijo a su propia memoria: la asociación y el archivo. Sus familiares y amigos no podemos estar más contentos. ¡Gracias Guanajuato!

Antropólogo social. Profesor investigador de la Universidad de Guanajuato, Campus León. [email protected] – www.luis.rionda.net - rionda.blogspot.com – Twitter: @riondal