viernes. 19.04.2024
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Zona Luz

Zona Luz es el espacio público remodelado y ubicado en el Centro Histórico de la capital del estado de Tabasco. Integra las primeras calles trazadas desde la fundación de la ciudad de Villahermosa; es una zona de valor histórico, patrimonial y turístico.  

La Zona Luz se ubica, según el Programa de Desarrollo Urbano del Municipio de Centro, en el Distrito I. Se crea con el propósito fundamental de ser utilizado para el tránsito peatonal, el fomento del comercio tradicional y las actividades culturales, según señala el Reglamento de la Zona Luz, instrumento jurídico que fue aprobado en sesión del Ayuntamiento el día 5 de noviembre del año 2001. Dicho reglamento, en su artículo 1, señala que es de orden público, de interés social y de aplicación general a residentes, comerciantes, transeúntes y visitantes.

El 23 de julio del presente año, la Zona Luz fue escenario de un evento indignante y humillante, el cual fue grabado en video y difundido en diversos medios y redes sociales. El evento, en forma independiente del enfoque periodístico y molestia social, representa cuando menos tres realidades latentes que coexisten en nuestro país:

1) La realidad de Manuel, niño de 10 años, originario del municipio de San Juan Chamula, en el estado de Chiapas, estudiante del tercer año de primaria. Personifica a un menor de edad en situación de pobreza, indígena, huérfano de padre, el cual no domina el español, debido a que habla la lengua tzotzil (de la región de origen). Por sus condiciones representa a la población más vulnerable en el país, la cual carece de oportunidades para su adecuado desarrollo.

Aún se desconoce si la actividad de vender chicles y cigarros era para subsistir o por una explotación laboral; ambos escenarios son críticos. Independientemente de ese dilema, hoy es un niño mexicano con ausencia de sus derechos fundamentales, transgredido y humillado, con temor e impotencia, sensible a un futuro incierto.   

2) La realidad de supuestos servidores públicos. Juan Diego López Jiménez es el nombre del sindicalizado local, con antecedentes negativos en su servicio, responsable de la humillación contra el menor de edad, el cual hace valer el Reglamento de la Zona Luz con abuso de autoridad y actitud discriminatoria hacia el niño de origen indígena, llegándolo a despojar ilegalmente de algunos productos para beneficio personal. Incluyo en esta realidad a otra supuesta servidora pública que está presente en el evento y es testigo de los hechos, la cual no hace nada para corregir la situación, cayendo en omisión y complicidad del agravio.

3) La realidad de una parte de la sociedad que observa la injusticia social y reacciona solidariamente con el menos privilegiado, representado en esta reflexión, cuando menos por un peatón y un camarógrafo.

El primero, un peatón no identificado, el cual hace una pausa en su recorrido, impactado e indignado se acerca al evento para apoyar al menor. Incluso, al final ayuda a levantar la mercancía del suelo. Eso es un pequeño momento de humildad y de gran valor, que habla del interés de un ser humano por ser solidario y ayudar al menos favorecido en base a sus posibilidades; el segundo decide grabar en video el abuso, para registrar un momento difícil de creer en pleno siglo XXI, y difundirlo por medio de las redes sociales para dejar testimonio de la falta cometida.

Bien podría incluirse en esta tercera realidad a todos los ciudadanos indignados, que llegaron a conocer de esta situación en pocas horas, después de haberse difundido con gran velocidad en las redes y medios de información, y que han manifestado su preocupación por estos hechos.

Los actores citados viven y tienen enfoques diferentes sobre la sociedad que integran. Cada uno de ellos refleja y es producto de las condiciones de su entorno, calidad de vida, educación, situación socioeconómica y/o sentido de responsabilidad social. Todos los enfoques son complejos y diversos, y en ocasiones difíciles de imaginar. ¿Tenemos la capacidad de comprender la compleja calidad de vida de Manuel? ¿Por qué llegó a la Zona Luz a realizar esa actividad? ¿Qué contexto o circunstancias estuvieron presentes en la carente formación del ofensivo servidor público, para actuar de tal forma?

La fórmula integrada por el espacio, tiempo y actores, así como sus variables, representan un momento crítico de gran valor, que motiva la necesidad de hacer un alto total para reflexionar y conocer las causas de los problemas de desarrollo que tenemos para comprender las debilidades de nuestro tejido social, antes de continuar con discursos oficiales, politizados y demagógicos sobre los modelos de desarrollo en nuestro país.

Reconocer el caso de la Zona Luz de Villahermosa, permite observar las debilidades que presenta nuestra sociedad, sus actores más vulnerables y las omisiones de nuestros modelos de desarrollo, que aún no borran una dura realidad. La Zona Luz es el centro histórico de una ciudad. En todo el país, los centros históricos representan los espacios primordiales que garantizan un lugar común de encuentro, recreación y convivencia libre para toda la ciudadanía, sin distinción alguna, cualidad que permite fortalecer cualquier comunidad.

Desafortunadamente, la Zona Luz no es el único caso presentado en el territorio nacional. Actos similares suceden a diario en nuestras ciudades y poblados. Comprender nuestra realidad es vital para diseñar las alternativas para dar solución a este tipo de arbitrariedades.

El interés de reflexionar es sensibilizar y abrir el diálogo sobre las deficiencias que aún tenemos en nuestra sociedad. ¿Conocemos a los actores más vulnerables de nuestra sociedad? ¿Es suficiente lo que estamos haciendo por ellos?

No podemos visualizar el ideal de un desarrollo sustentable sin antes haber garantizado una sociedad responsable con su comunidad.

Cierro está opinión con una frase del Dalai Lama: “El cariño paternal, el contacto físico, la ternura amorosa hacia todos los seres vivos, la responsabilidad social y la atención especial a los menos privilegiados, todos estos conceptos son tan simples de entender. Entonces, ¿por qué su práctica parece costarnos tanto?”