sábado. 20.04.2024
El Tiempo

Al Chapo, inmortal capo, ¿se le acabo lo guapo?

"El Chapo es un personaje fílmico perfecto. Sus escapes dejarían cortos a los filmes sobre Alcatraz o el legendario Papillon ... "

Al Chapo, inmortal capo, ¿se le acabo lo guapo?

Escuchando los consejos de Hades, encerrado en las cuevas de Nietchze, el nihilismo literario surcaba mi alma. Veía la letra con miedo y repulsión, nada vomitivo ha estado mi ángel redactor; aquellas afrentas hedonistas, metralla de la grilla política y cultural han hecho erupción en mi subconsciente, tanto delirio no se puede guardar más, la olla exprés explota con todo y frijoles charros. No nos embarremos, caballeros: un nuevo año, un nuevo amanecer, sorpresas, mitos que caen, miedos en repentino crecimiento, un despertar de la fuerza.

Al fin se estrenó Star Wars The Force Awakens. El tan esperado Episodio VII sólo tuvo un pequeño acierto, el ser un homenaje de la trilogía original. Un refrito medianamente logrado del Episodio IV fue suficiente para ser la película más taquillera en la historia de los Estados Unidos, menos afortunada que las anteriores, pero más sólida que cualquiera de las precuelas.  La nueva franquicia de Disney (los tratantes de blancas) promete mucha plata a Mickey Mouse, quien se burla y pinta wevos  a los ardidos de George Lucas y Steven Spielberg. Lo que si raya en mamada es la “Nueva Orden”, lo que quedo de aquel gran imperio de Dath Vader y el Emperador Benedicto XVI. Ésos eran malos de cojones, de armas tomar; los nuevos malillos son más tontos y menos cómicos que los malvados de Space Balls, la sátira fílmica que hizo Mel Brooks de la creación de Lucas.

No entiendo cómo JJ Abrams no voltea a ver a los verdaderos cabrones que hay en el mundo, para alimentar de fuerte y verosímil maldad sus guiones. No hablo de yihadistas, ultraconservadores gringos o norcoreanos piromaniacos nucleares: que se dé una vuelta a México. Un baño de narcocultura no le caerá nada mal: que le prenda una vela a la Santa Muerte y a Malverde. Con sólo dar una ojeada a la vida del Chapo Guzmán podrá encontrar al bandido perfecto, al escurridizo y sanguinario jefe de jefes, con su tercera captura o doble recaptura. ¿Una probable extradición a Estados Unidos será suficiente para poner eternamente encerrado al capo más entrañable de la historia?

El Chapo es un personaje fílmico perfecto. Sus escapes dejarían cortos a los filmes sobre Alcatraz o el legendario Papillon de Franklin J. Schaffner. Tal vez sean comparable al clásico francés del Conde de Montecristo de Dumas, las aventuras de Joaquín Guzmán Loera que han puesto a temblar trepidantemente desde sus cimientos las estructuras del estado mexicano. Enrique Peña Nieto intenta peinarse de la manera más fálica posible su vulnerable copete; el capote que le dio el Chapo, parece hacerle gaoneras y chicuelinas al bravo toro, Dólar, que pesa más de seiscientos kilos y tiene mucho aire por la caída del dragón chino. Bravo burel enfrenta el presidente:atrapar al capo no le dará ni para cortarle una oreja; la cornada es inminente.

Guanajuato y su hoyo cultural

Era de esperarse el efecto domino del golpe de austeridad por la crisis presupuestal que empieza a invadir al país y sus gobiernos. La baja del petróleo, la imparable devaluación ante el dólar y el panorama negro de una crisis económica global, nos han puesto en territorio comanche. La flamante ocurrencia del gobierno federal de crear la Secretaria de Cultura fue un mal truco, como el escape fallido de Zobek intentando copiar a Houdini.

Ahora la gente ha dejado de ir a los teatros, a los foros independientes y a los museos con cuotas en histórico incremento. El arte siempre ha sido visto con ojos soslayantes, lejanos e ignorantes por parte de nuestros gobernantes, que lo ven como un lujo innecesario, más aún en tiempos de crisis. El machete presupuestal pega sensiblemente en el quehacer cultural, en el devenir de los creadores artísticos en este año que apenas toma su calostro.

En Guanajuato no ha sido la excepción. La guadaña estatal llegó en un margen de más del treinta por ciento al presupuesto de la cultura, dejando asfixiada y aislada a la comunidad artística guanajuatense. Toda la carne se echará al asador de los eventos masivos como el Rally o el Festival del Globo, a los eventos correctamente turísticos, a los que, para algunos con fría perspectiva, “si dejan”.

Miguel Márquez Márquez, no ve con desagrado una puerta que parece abrirse a una precandidatura para el 2018, a lo cual debe visualizar cambios en ciertas áreas estratégicas de su gobierno, que no sufrirán tan dramáticos recortes, donde los moches ya son mutilaciones que no dejan el margen deseado de beneficio a la sociedad.

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