Recuerdo la primera vez que me di una vuelta por la Feria Nacional del Libro de León. Entre sus pasillos, empezando el nuevo milenio, íbamos un grupo universitario de creación literaria con el escritor uruguayo, Ariel Muniz. Él nos comentaba que la oferta de títulos, editoras y escritores era raquítica. No le agradaba por otro lado ese espacio, el del Poliforum, para la FeNaL. Años después, platicando con el escritor y reconocido titiritero, Leonardo Kosta, él la calificaba de una feria de pueblo, un espacio inadecuado para la presentación de libros, grupos musicales o grupos teatrales. Recuerdo que sus críticas no me agradaban del todo por mi mezquina actitud localista en aquel entonces, pero ahora que hago una retrospectiva, veo que edición tras edición, por desgracia, sólo se repite el mismo evento, con el fin de sólo cumplir un simple requisito.

Al leer la convocatoria para participar en la FeNaL 2014, pude notar los mismos espacios  de siempre para artistas escénicos, como el patio de los cuentos y otro más pequeño a la entrada. Éstos son espacios indignos para los artistas que se presentan, donde la gente va de paso, hablando, jugando con los celulares, o sea, muchas distracciones para algo que requiere atención y respeto, como un cuentacuentos, una obra de teatro, una presentación musical o la presentación de un libro. Año con año he escuchado también quejas de los talleristas, escritores y artistas que toman y dan talleres en los salones improvisados entre delgadas mamparas, aguantando los ingentes ruidos de varios eventos a la vez.

Insisto en que hay otros espacios donde podemos tener otro tipo de Feria del Libro. Ya había comentado sobre el Forum Cultural. Sólo quiero compartir mi parecer y la decisión de no participar con esas condiciones en la FeNaL. No estoy de acuerdo en los pagos raquíticos a los creadores, no estoy de acuerdo con el trato a los que hemos hecho posible ese evento. Si en la ciudad de León hay otros proyectos que se han dimensionado y evolucionado, poniendo la ciudad en la vista de otras latitudes, no entiendo cómo la FeNaL se ha mantenido estancada, teniendo todo a su mano para sufrir una metamorfosis que la coloque en un magno acontecimiento, donde la literatura que alimenta toda la cultura y las artes, realmente brille.

Mi negativa, atención, no es para pedir la cabeza de alguien o con la finalidad de adquirir trabajo. Es sólo para poner un granito de arena en un cambio de conciencia, de pulir algo que siempre he visto como un diamante en bruto, la FeNaL.