Un FIAC entre tropiezos y esperanzas

Un FIAC entre tropiezos y esperanzas

Nueva polémica se ha creado en León Guanajuato en torno al Festival Internacional de Arte Contemporáneo. Entre críticas y enfrentamientos en redes sociales, se ha recibido la programación e imagen del FIAC 2013. Observando detenidamente la propuesta Retrofuturo, muestra un desafío interesante. La programación -fuera de un lacerante y multidisciplinario espectáculo ochentero- tiene un gran número de coproducciones artísticas entre varias instancias culturales de creadores locales, así como compañías de otras latitudes que prometen trabajos artísticos de valor para los asistentes.

De manera inexplicable, el director del ICL, el ingeniero Sebastián Serra, aparece en el portal informativo, Zona Franca, con una muy desafortunada entrevista. En una actitud defensiva se dedicó a justificarse, pues señala, es su primer FIAC. La primera impresión es lo que cuenta –nos suelen aconsejar-, pues Serra habla de que el FIAC no busca grandes nombres. Entiendo que ya no están como antes: Dead Can Dance, Veronese, Peter Brook- sino propuestas -señala el otrora rector- de gente en la ¿búsqueda? Otro pretexto que repite constantemente es la falta de recursos.

Un insulto para los artistas participantes -podríamos leer-, decir que están en la búsqueda. ¿Un término usado para amateurs o adolescentes divagados? Hay un gran trabajo detrás de esta versión del FIAC, pero si su supuesto líder echa este esfuerzo al traste, devaluándolo, al justificarse por las supuestas carencias del mismo, habiendo tanto de qué hablar y presumir, nos muestra algo que no embona del todo, poniendo de nuevo bajo una tormenta innecesaria al Instituto Cultural de León y a un FIAC que existe, recordemos, casi por milagro.