Chile. Los cuatro años que el equipo de PunkRobot dedicó a la realización de “Historia de un oso” (“Bear Story”) -dirigida por Gabriel Osorio y producida por Patricio Escala- se consolidaron hoy al lograr el mayor galardón del cine: un Oscar en la categoría Mejor Cortometraje Animado, imponiéndose a las cintas “Prologue” (Reino Unido), “We Can’t Live Without Cosmos” (Rusia), “World of Tomorrow” (Estados Unidos) y a “Sanjay’s Super Team”, de los gigantes estadounidenses de Pixar. A su vez, el cortometraje marca uno de los mayores hitos del cine chileno al conseguir por primer vez la estatuilla para este país tras ser nominado por segunda vez (la primera fue con el largometraje “No”, de Pablo Larraín, en 2014).

Detrás de esto logro, hubo un largo recorrido por festivales que consiguió más de 50 premios para la cinta de Osorio alrededor del mundo. De esos, fueron claves los ganados en cuatro festivales Oscar Qualifying: con solo ganar uno es suficiente para entrar en la carrera por los Oscar. El corto de 10 minutos cuenta la vida de un papá oso que es secuestrado, alejado de su familia y forzado a trabajar en un circo. Inspirada en la historia del abuelo del director, que fue tomado prisionero después del golpe de Estado de 1973 y exiliado durante el régimen de Pinochet, la historia retrata el sentimiento de la separación forzada y el desarraigo, el que puede ser leído mucho más allá de un contexto político.

Con una envolvente música compuesta por Dënver, el primer corto de la productora Punkrobot y de Gabriel Osorio –quien estudió Artes Plásticas en la Universidad de Chile- está hecho en 3D y, si bien tiene un guiño notorio con el stopmotion, es una obra completamente digital. La cinta se realizó con la ayuda del Consejo Nacional de Cultura y las Artes (CNCA) de Chile, la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), y la Universidad de las Américas.

Respecto de los premios Oscar, el productor Patricio Escala ya había dicho en reiteradas entrevistas a medios nacionales, que uno de los objetivos de ganarlo era demostrar que en Chile se está haciendo un trabajo de animación de alta calidad y que es de suma importancia seguir contando con los apoyos para que la animación chilena siga creciendo.

Es así como este galardón viene a subrayar el momento clave que está viviendo la industria de la animación nacional, un hecho que Germán Acuña, presidente de Animachi (Asociación Chilena de Animación), asegura:“Desde Animachi notamos el interés en las conversaciones con el CNCA, ProChile o Corfo a medida que “Historia de un oso” iba consiguiendo reconocimientos en el extranjero, eso porque todos quieren subirse un poco al carro del éxito y está muy bien. Ya la sola nominación había tenido un impacto positivo que nosotros tenemos que capitalizar”. Acuña explica que es ahora cuando el modelo de trabajo que hasta ahora se ha sostenido debe dar un salto.

“Detrás de cada trabajo hay mucha inversión de tiempo, de plata de cada uno, horas de trabajo; el animador en verdad es muy trabajólico porque el arte lo requiere, porque los tiempos no son los mismos del cine tradicional. Ese esfuerzo personal ha brindado frutos, pero no se puede sostener eternamente. Nosotros esperamos que ésta sea la primera generación que tuvo que hacer esa trabajo de abrir el camino, pero necesitamos el refuerzo estatal , no solo para hacer lo que queremos hacer sino para transformar esto en una gran industria”. Y agrega: “La animación tiene potencial para ser una industria súper rentable porque son productos masivos y que no necesariamente pierden la capacidad de ser emotivos o importantes. Pixar lo ha demostrado”.

Fuente: CinemaChile