El FCE, un ojo al incremento de librerías y otro al libro digital
Martha Cantú, la gerente comercial del Fondo de Cultura Económica, nos concedió una entrevista durante su visita para los eventos que esta casa editorial realizó en celebración de sus 80 años y 10 de su librería en la ciudad de León. En esta charla pudimos conocer la importancia que tiene León para la editorial, as nuevas librerías que abrirán durante el 2014, cómo seleccionan sus textos para publicación y varias cosas más.
¿Qué hay en FeNaL como para seguir participando en ella cada año?
Esta participación es fundamental para el Fondo de Cultura Económica. Buscamos estar en los más importantes puntos de promoción del libro. La mayoría de las editoriales se enfocan más en las ferias del libro de Minería y Guadalajara, pero nosotros buscamos de manera muy especial participar también en otros puntos. La FeNaL se encuentra en la zona centro de la república mexicana y no sólo abarca Guanajuato, sino que viene gente de otras partes. Esta ocasión es especial, pues se cumplen 25 años de que el FCE ha venido a la feria, los mismos que ella tiene, junto con el 80 aniversario del Fondo y los centenarios de Efraín Huerta, Octavio Paz y Juan José Arreola. De allí que nuestras participaciones estén enfocadas a los homenajes, además de una mesa muy importante sobre la entrada del Fondo en su novena década.
Hay que recordar que el FCE se fundó como una editorial de textos sobre economía. Así lo concibió Daniel Cosío Villegas, y por ello se llama Fondo de Cultura Económica. Pero ahora se ha ampliado muchísimo; tiene mucha influencia en Latinoamérica y hasta en Hispanoamérica. Ha contribuido a la formación de mucha gente, pues es una editorial con un catálogo extenso y siempre se ha esforzado en la promoción de la lectura; y además, de eso, el Fondo ha contribuido en la formación de escritores. Por ejemplo, aquí en la feria se dio un taller del escritor Jorge Esquinca, en el que se inscribieron escritores locales.
FCE es una institución muy amplia que fomenta todo lo relacionado con el libro, y no sólo con el libro normal; ahora también con el libro electrónico. Tenemos ya un catálogo de casi 700 títulos en ese formato, lo cual nos hace tal vez la principal editorial mexicana que lo impulsa.
Y en ese punto queremos provocar una reflexión al respecto. En el portal web del FCE hemos abierto una convocatoria basada en la pregunta: ¿hacia dónde debería ir el Fondo de Cultura Económica, de aquí en adelante? Esto inició en la FIL de Guadalajara, ahora en FeNaL se entregaron algunos resultados, y nos gustaría que los lectores de la zona centro del país nos orienten hacia dónde deberíamos ir.
Hemos llegado a un momento importante para el FCE, que coincide con generar este tipo de reflexiones en torno al libro en un marco de nuestro aniversario 80, los 25 años de FeNaL (a cuyas ediciones hemos asistido siempre) y los centenarios ya comentados.
¿Cómo elige el FCE qué publicar?
Existen comités de especialistas, que hacen una revisión de los títulos recibidos y aprueban la publicación de los textos. Una vez elegidos por los comités, inicia el proceso de derechos de autor, regalías y demás, y se hace la producción del libro.
Los libros se distribuyen de múltiples maneras. Por un lado tenemos nuestros propios canales de distribución: una red de 23 librerías por toda la república, una librería virtual y nueve filiales en el extranjero. Por otro, tenemos un mercado de más 300 puntos de venta en todo el país, en otras cadenas de librerías, tiendas departamentales, y prácticamente en cualquier punto donde haya venta de libros.
En cuanto a producción, las filiales en Argentina, Colombia, Perú, España, son importantes productores de libros, que no sólo se quedan en sus regiones, pues también llegan acá.
Contribuir en la distribución de los autores latinoamericanos es uno de los asuntos que se han planteado recientemente. Sobre todo por Ricardo Piglia, quien fue de los primero en plantear esta cuestión desde que abrimos la pregunta en la web. Nos dimos cuenta que se conoce más a los autores, porque viajan a ferias y congresos; pero no viajan sus libros. Hay una gran dificultad para trasladar los libros a otros países y se complica con ello la distribución. Lo que el FCE está intentado al respecto es trabajar más con las principales editoriales de Latinoamérica, para contar con sus libros, además de los publicados por nuestras filiales.
Con motivo del Festival del Libro y la Lectura, heremos una feria del libro latinoamericano, para darle mayor impulso. Actualmente es más fácil encontrar libros de autores de Europa del Este que de peruanos, por ejemplo.
¿Cómo es el modelo comercial del Fondo de Cultura Económica?
El modelo que con mayor certeza nos ha funcionado es abrir librerías en convenios con instituciones educativas o culturales, de manera colaborativa. Tenemos proyectado abrir en Tuxtla Gutiérrez con la Universidad Autónoma de allí, la librería se llamará Balún Canán en reconocimiento a la obra de Rosario Castellanos; en Durango con el instituto de Cultura de Durango, en Aguascalientes con el CIDE; En Mérida con la UAY. En la ciudad de México se abrirán dos librerías en conjunto con la secretaria de cultura del gobierno de la ciudad de México; una de ellas será única, pues estará dedicada en exclusiva para niños y jóvenes. En total se abrirán durante 2014 nueve.
Buscamos que las librerías se vuelvan espacio de encuentro, de análisis y reflexión.
En cuanto a la parte comercial, queremos que nuestros libros se encuentren en tiendas de auto servicio, y que en nuestras librerías no sólo se encuentren publicaciones de editoriales grandes y pequeñas.
¿Cuál es libro que más vende FCE?
Octavio Paz con El Laberinto de la Soledad, con un aproximado de 30,000 libros por año. El otro es Los de Abajo, de Mariano Azuela y, por supuesto, todos los de Carlos Castaneda. El libro infantil y juvenil también ha tenido un despunte fuerte. Por ejemplo, El Libro Salvaje de Juan Villoro es uno de los más vendidos actualmente.