Heli es un muchacho de Silao. Trabaja en una armadora de coches, vive la realidad de los salarios miserables que ha traído al Bajío la industria automotriz, desplazando casi totalmente a la agricultura y creando en las faldas del Cubilete y cerros aledaños, cinturones de miseria que crecen alrededor de los municipios de Guanajuato y Silao, semillero de pobreza, violencia y criminales. Heli tiene una familia, está casado, vive con su padre, su esposa, una hermana y su bebé. Heli no sonríe; trabaja, cuida a su familia, pero un romance de su hermana de doce años con un gendarme novato de diecisiete, dará un desafortunado vuelco a su, de por sí, difícil situación.

Heli es el filme que ha impactado el mundo del cine en el 2013. En Cannes obtuvo el premio a la mejor dirección, para el guanajuatense Amat Escalante. Danny Boyle, uno de los directores homenajeados en el pasado Festival Internacional de Cine de Guanajuato, quedó sorprendido y sin aliento al ver la proyección de Heli en su premier latinoamericana dentro del GIFF, calificándolo de poderoso, llenándolo de halagos. Heli muestra un dramático panorama del México actual, en especifico del deterioro social surgido por la llamada guerra contra el narcotráfico en el país y en Guanajuato. Nos enseña lo podrido de un proyecto de nación, los enormes rezagos, la brutalidad de nuestros cuerpos de seguridad, nuestra juventud idiotizada por las drogas. La violencia es clasificación A; mientras mamá cocina, los niños con sus amigos pueden jugar videojuegos, fumar piedra, cargar una ametralladora, viendo entretenidos cómo sus carnales adolescentes, a su lado, torturan a un par de desafortunados jóvenes con destino a ser ahorcados en algún puente peatonal. Los soldados pueden violar sin tregua a una niña entrando en la adolescencia, desnudando el problema legal del aborto y el gigante índice de embarazo en menores de edad en Guanajuato.

Es tanto el poder de Heli por un hecho muy simple: es verosímil. La situación, los personajes (no utiliza actores), los paisajes, la fotografía (pletóricos cuadros del cerro del Cubilete), la sonorización. Una película redonda, hecha con tan sólo diez millones de pesos. Filmada en Silao y Guanajuato, en aquellos cerros, antes repletos de milpas y alfalfas, de garambuyos y lindos huertos, ahora invadidos de fábricas, colonias marginadas y delincuencia. Si Luis Buñuel impactó al mundo al cortar un ojo humano con una navaja en El Perro Andaluz, ahora Amat lo vuelve a cimbrar echando gasolina sobre unos cojones para quemarlos.

Solitario llora Johnny Depp

Tremendo berrinche hizo el actor Johnny Depp, con la crítica que destrozó al Llanero Solitario de Gore Verbinski, colgando otro fuerte fracaso en la taquilla veraniega para Disney. No hubo química entre el público y la película. Un proyecto cinematográfico que costó –entre producción y promoción- cerca de los cuatrocientos millones de dolares, ya prevé una perdida cercana a los ciento cincuenta millones de los verdes.

Las razones del tropezón en Lone Ranger pueden ser varias: una erosionada estructura como la de Los Piratas del Caribe en un Western, que no es apto para niños. Aún no entiendo la fría matanza de indios sin valor argumental ni dramatismo, ni el mal peyotazo en los conejos carnívoros. Aparte, desde hace décadas, salvo honrosas excepciones, los vaqueros han dejado de ser imán en taquilla. Un guión claramente hecho a las prisas y alargado sin justificación, queriendo copiar gags cómicos de las películas de superhéroes, cambiando el origen del valiente Llanero Solitario respetuoso de los indios, a un tonto citadino. Aunque Johnny Depp con Toro muestra el lado más atractivo del film, la clara copia a su personaje Jack Sparrow borra frescura al extraño indio. Un actor tan versátil en personajes extraños, ahora absorbido por la producción en masa de filmes intrascendentes. Tal vez sea el tiempo de que nos muestre algo más real en próximas actuaciones.

Joaquín Cosío, el actor mexicano que encarna fugazmente a uno de los villanos de la cinta, en una caricatura extraña de mexicano maldito, intenta defenderla por ser un proyecto diferente y arriesgado. Humildemente podría comentarles a él y a Depp: hay que ver hacia delante y no justificar con lloriqueos el rotundo fracaso. El Llanero Solitario muestra pues, la decadencia de un Hollywood vacuo en temática y valores.

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