CHARLA CON EL ELENCO DE LA TRAVIATA

La ópera, una representación exacerbada del mundo

 

León, Gto. El martes 12 sostuvimos una charla con Arthur Fagen, director musical; Marco Antonio Silva, director de escena; Sophie Gordeladze, soprano que representará a Violetta Valéry y Jesús León, tenor a Alfredo Germont, para presentar a los medios y público en general la ópera La Traviata de Verdi, un montaje de Teatro Bicentenario de Guanajuato.

Cada uno de ellos fue dando determinados datos sobre lo que podemos esperar en la obra que se presentará los días 18, 21 y 24 de mayo en el Teatro bicentenario. Marco Antonio Silva remarcó los motivos y los cuadros que el público podrá observar en escena. Arthur Fagen, explicó de manera sencilla cuál es su idea de esta pieza que varias veces ha dirigido. Sophie Gordeladze detalló la manera en que construye este difícil y dramático personaje, tanto en voz, como la fuerza escénica necesaria para que sea el centro de pieza que exige el papel pensado por Verdi. Mientras que Jesús León nos deja ver un poco de esa necesaria humildad para representar un personaje que debe irse desdibujando ante la amada que fallece en tres actos.

Si bien la obra está basada en la novela La Dama de las Camelias de Alexandre Dumas hijo, al ver la puesta teatral, Giuseppe Verdi decide transformarla en una ópera, con ayuda en el libreto de Francesco Maria Piave. En un primer momento la ópera tuvo por título Violetta, luego cambiado por La Traviata (La extraviada), que representa de manera mucho más clara la fuerza de la pieza y la realidad de la trama: una mujer en permanente bifurcación de sus decisiones y pensamiento. La pieza fue construida para el personaje de la soprano, que a través de los diferentes matices vocales muestra el desplome físico y emocional del mismo.

Después de una charla entre ellos, pasaron a las preguntas por parte de los asistentes, entre quienes se apreciar una educación cabal de la óperay conocimiento de la estructura de esta pieza, así como situaciones que suelen mostrar los montajes operísticos: desde el manejo de las escenografías hasta el tratamiento vocal que los cantantes aportan.

Sólo hasta el final se supo qué es para cada uno de ellos la ópera. Por ejemplo: Jesús León la observó cómo su trabajo, donde se aleja de su familia, y donde el personaje a representar puede darle más problemas que los suyos propios. Sophie Gordeladze la definió como el lugar donde construye un sueño, un maravilloso sueño donde ella se transforma en otra persona. Marco Antonio Silva contó una anécdota de su iniciación en los montajes de ópera: un lugar donde el cielo y el infierno se tocan, donde terminas cuestionando qué haces ahí si es tan difícil, hasta que escuchas los acordes de un aria y sabes entonces que todo aquello tiene sentido. Arthur Fagen dio una cátedra de estética: la ópera como una representación del mundo, pero para que sea mucho más, debe ser una representación exacerbada de él. Aquella exposición fue la cereza del pastel-charla, que dejó a los charlistas extenuados.