La Prietty Guoman: para amar con libertad

Reseña de la obra

Cesar Enríquez, dramaturgo, director de escena y actor, es quien da vida a la Prietty Guoman, puesta en escena que nos narra una fantasía de ensueño al estilo cabaret en la que desfilan vestuarios, pelucas, personajes y canciones en una sola voz, una voz que denuncia con humor a una sociedad que aún no entiende a quienes se vuelven extranjeros de sus propios cuerpos.

La Prietty Guoman es el sueño de una chica trans tlaxcalteca, a quien le encanta la película Mujer Bonita, una historia que se toma como referencia de un libro de Lidia Cacho. Una mujer que espera con ilusión la llegada de su príncipe azul, nuestra mujer bonita, india, única e irrepetible, busca entre el publico a su Richard Gere.

La Prietty, una mujer trans con el sueño de ser la Julia Roberts veracruzana, que desde los 13 años aprendió a defenderse de las agresiones y humillaciones que le hacían por el simple hecho de ser diferente, dedicada al oficio de la prostitución, porque al igual que a muchas otras personas en su condición de vida en este país, no les queda de otra, es vendida junto con un grupo de seis mujeres, en las que se incluye a una chica de las Joyas, comunidad leonesa.

Tras ser víctima de muestras de odio, y como un intento de protección se arroja al mar, siendo rescatada por una mujer lesbiana; “la mudita”. Al verse a salvo, La Prietty se va con la mudita, sin saber que se dirigía a su destino, “La mojarra”, un tugurio de mala muerte, en el que al poco tiempo ella sería la estrella del show, convirtiéndolo en un lugar para gente diferente, un refugio para la diversidad humana, llamado “la Doroti”, con imitaciones de Madona, Mariah Carey, Lucerito, Pimpinela, la Tesorito, entre otras. El público presente en el teatro María Grever respondía con ovaciones, volviéndose parte de este acontecimiento teatral en cada una de las intervenciones musicales de la obra, cuyas letras celebran la libertad. Ganándose también la confianza y el amor de la Mudita, quien le declara su amor en una carta escrita con labial barato en un rollo de papel de baño.

Sin embargo, el humor que se hacía presente en la sala del teatro María Grever, y la búsqueda del amor para la Prietty Guoman, se ve nublados por una sorprendente vuelta de tuerca en la que aparecen crudas estadísticas y datos de mujeres trans que han sido asesinadas, posturas políticas y religiosas de individuos que aún siguen atacando con odio la homosexualidad, el travestismo, la diversidad, datos duros y verídicos de personas que mueren en silencio y con impunidad todos los días en nuestro país.

El sueño de la Prietty Guoman llamada José, torturada y asesinada a los 13 años, termina en una cruda realidad como un llamado al público ahí presente, a vivir con libertad y a recordar que merecemos un amor como el que ella se tenía, y que todos merecemos un amor así, un amor con libertad, cerrando con una canción de Celia Cruz.

La Prietty Guoman, una producción de Cesar Enríquez Cabaret y Mariano Ducombs, llegó al teatro Maria Grever como parte del festival de monólogos Teatro a una Sola Voz, de la Coordinación Nacional de Teatro del INBA-Secretaría de Cultura.