Tiliches del Baúl, una de las compañías teatrales leonesas que han aprendido a vivir profesionalmente de su trabajo, inicia un proyecto de actividad en comunidades rurales y marginales, que consistirá en llevar presentaciones a planteles escolares, incorporando también a padres de familia, para buscar juntos elementos de reflexión sobre la problemática comunitaria y familiar. Óscar Garduño Ruiz, que encabeza el proyecto junto con Laura Madrid, concedió esta entrevista sobre el tema.

¿En qué consiste el proyecto?

Tiene por objetivo llevar el teatro a las escuelas de comunidades más alejadas del municipio de León. Creemos que la cultura debe ser llevada a todas partes; sobre todo a donde nunca va. Se trata de obras teatrales de contenido social, que se refieren a la problemática cercana a los niños y jóvenes de esas comunidades, pues creemos que las manifestaciones de la cultura deben reflejar la realidad de la gente. El teatro es una ventana de la realidad que pone una lupa en los problemas que nos afectan, y nos permite verlos desde fuera, pero íntimamente ligados a nuestro sentimiento.

El teatro nos habla desde el lado racional, pero también desde el emocional, que es desde donde casi siempre actuamos los seres humanos. Por eso es tan importante y útil para crear conciencia. Inicialmente llevaremos tres obras, dependiendo de la edad y grados escolares. Hay obras para preescolar, una para primarias y otra para secundarias.

Por lo que dices, son para planteles escolares y no para población abierta...

En León existe el programa de Teatro escolar desde hace 13 años, en el que los niños de las escuelas van al teatro Doblado. Pero, hay escuelas con niños de pocos recursos y de comunidades alejadas, que no tienen acceso a este programa y nunca han venido al teatro ni tienen oportunidad de venir, a menos que les llevemos las funciones hasta allá. Este proyecto es distinto, creado por iniciativa de la sociedad civil, con apoyo de la delegación de la SEG en León, que está muy interesada en llevarlo a estos lugares.

¿Quién paga esas funciones de teatro que ustedes llevarán a las comunidades?

Para iniciar, conseguimos apoyo del Instituto Estatal de la Cultura, pero requerimos más apoyos, de la iniciativa privada y de otras dependencias de gobierno, tanto estatales como municipales y federales. Este programa ataca de frente problemas sociales como el bulling, la violencia intrafamiliar, la drogadicción, la violencia de género, etc. Todos los mencionados son problemas multifactoriales, que se dan por múltiples variables, que hay que difundir y concientizar para lograr un cambio.

Nos interesa que en estas funciones teatrales también se integren por primera vez los padres de familia, para que estén al tanto de la problemática por la que pasan sus hijos en la adolescencia, y de las formas posibles para enfrentarla.

¿Entonces es una actividad escolar para que los padres también participen?

Así es. Hemos investigado a lo largo de años la conducta de niños y adolescentes marginados, y sabemos que las problemáticas sociales se dan por muchas variables, de las que los padres son parte. Van desde la sobreprotección al abandono, igualmente dañino, la falta de consejos asertivos, la falta de conocimiento sobre los hijos.

¿Se puede entender a estas presentaciones teatrales como una forma de intervención sociocultural comunitaria?

Es una intervención social desde la sociedad civil y con apoyo de las autoridades competentes. Por ello deben estar involucradas dependencias como seguridad, desarrollo social, salud, iniciativa privada, etcétera.

¿Y ese involucramiento cómo puede darse?

De forma transversal, sin repetir cada uno lo que hace el otro, sino complementando. Cada institución tiene su especialidad, pero hay algo que no han sabido hacer: un trabajo transversal, no foquista ni repetitivo. Se trata de sumar para el logro de un objetivo común y coordinado, no de disparar a diestra y siniestra programas descoordinados que sólo consumen recursos.

Con este programa sólo se plantea un modesto inicio. Lo ideal sería que pasara lo que te comento, y en eso estaremos trabajando.

¿Cuántas funciones, durante cuánto tiempo, en qué rumbos del municipio, para cuántos alumnos y sus padres, con qué propuestas de potencial evaluación comunitaria y/o quienes lo apoyen?

Durante el resto de este ciclo escolar serán diez funciones. Son pocas, porque estamos casi a fin de cursos; viene además el periodo de exámenes y la prueba ENLACE. Pero cuando reinicien las clases, a fines de agosto, nos proponemos alcanzar más de cien escuelas en el próximo año escolar, siempre en zonas marginadas.

Quiero enfatizar que éste es un programa para comunidades y colonias marginales. Es estimar por ahora a cuántos alumnos llegaremos, ya que las escuelas comunitarias varían mucho en su población: algunas son multigrado, con sólo uno o dos maestros; hay escuelas de 25 alumnos, pero hay otras de 800. Ese dato no lo tenemos aún, pero contaremos con él en su momento.

También se entregará material adicional a los maestros, para aprovechar mejor la actividad y trabajar con los alumnos la temática de la obra presentada, además de familiarizar al público con lo que es una obra de teatro, qué partes la integran, como se realiza, etcétera.

El programa será evaluado sobre la marcha y al finalizar esta primera etapa, por la compañía Tiliches del Baúl y la Secretaría de Educación de Guanajuato.

¿En qué colonia iniciarán y a cuáles llegarán?

Por lo pronto, ya tenemos cuatro programadas: Cerro del Gigante, Arboledas de Los López, Ladrilleras y Corral de Piedra. Son dos primarias, una preescolar y una secundaria. La próxima semana estarán todas programadas, en un calendario que establecerá la delegación SEG.

Iniciamos en Ladrilleras, este lunes 27 de mayo por la tarde.

¿Alguna información final?

Lo triste de este inicio es que ninguna dependencia municipal está participando. La iniciativa es de la compañía Tiliches del Baúl, con apoyo de la delegación estatal de la SEG y el Instituto Estatal de la Cultura. Ojalá pronto logremos interesar al municipio en este trabajo.