The charlatans: hijos de Madchester

Este miércoles 19, en El Plaza Condesa CDMX

The Fall se formó a mediados de los setenta; New Order, The Smiths y James a principios de los ochenta en Manchester, urbe industrial de pronto convertida en una de las ciudades centrales de la evolución del rock. La presencia de Factory Records, la apertura del club The Hacienda y la organización del Festival on the Tenth Summer, fueron preparando y abonando el terreno para el llamado movimiento Madchester, que de manera incisiva continuaba con la sólida tradición sembrada y representado, principalmente, por los trascendentes y efímeros Happy Mondays, The Stone Roses y 808 State, surgidos a mediados de la década ochentera.

Fue de este bien sazonado caldo de cultivo de donde salió el quinteto The Charlatans en 1989, junto a sus colegas de Inspiral Carpets, retomando la imparable tradición del rock inglés, montándose en la ola del britpop con la inserción de rítmica movida y teclados que nos trasladan a atmósferas cargadas de sicodelia, cortesía de Rob Collins, cerebro inicial del grupo, integrado por la roquera guitarra de Jon Baker, el versátil bajo de Martin Blunt en complicidad percusiva con la batería de Jon Brookes y la vocal ad hoc de Tim Burgess, reclutado poco después para también hacer las veces de frontman. La banda ha sobrevivido a líos con la justicia, el fallecimiento de dos de sus miembros y al inclemente paso del tiempo con las modas consecuentes.

Se dieron a conocer con Indian Rope, señalando rumbo sonoro; con la clásica The Only One I Know, no exenta de la infección funky y la representativa Then, abriendo la puerta para Some Friendly (1990), su álbum debut, insertándose de inmediato en el contexto auditivo de los seguidores del movimiento ya mencionado. El distintivo UK lo tuvieron que agregar para no tener problemas con los derechos del nombre del grupo sesentero de San Francisco y así firmaron el confirmatorio Between 10th and 11th (1992), contando con la puntillosa producción de Flood y con Mark Collins reemplazando a Baker. Por supuesto, la influencia de The Rolling Stones llegaba para quedarse en la propuesta del quinteto.

Con Up to Our Hips (1994) apostaron por un eclecticismo dentro de los márgenes del rock y anexas con Can't Get Out of Bed y la canción titular como emblemas; ya con la mayor parte de sus grupos de referencia separados o en etapa terminal y la atención puesta en otras tendencias y contextos, presentaron el epónimo The Charlatans (1995), levantando la mano para mostrar que seguían ahí y con la habilidad necesaria para adaptarse a los cambios y sumar a su propuesta sonidos provenientes de los recovecos del dance, particularmente del house. Atravesado por la trágica muerte de Rob Collins en un accidente automovilístico, Tellin' Stories (1997) supuso la brillante conclusión de una gran etapa creativa, con todo y la entada al quite de Martin Duffy (Primal Scream).

Tiempos modernos

Con el ingreso del tecladista Tony Rogers a sus filas, el grupo continuó su trayecto grabando Us and Us Only (1999), especie de continuación de su gran predecesor, así como el más bailable Wonderland (2001), admitiendo ciertos influjos hipoperos. Vendrían posteriormente el álbum en vivo Live It Like You Love It (2002), jugando como locales, y Songs from the Other Side (2002), conformado por lados B desperdigados durante los noventa, década que los colocó como una banda capaz de sobrevivir a su propia cuna y contexto de origen. Ahora un nuevo milenio se abría como horizonte para mantenerse con dignidad en la palestra o dejar el asunto por la paz: optaron por lo primero.

En Up at the Lake (2004) parecían sumergirse en épocas pasadas y volver a un rock más clásico con efluvios folk, denotando el crecimiento de la banda; en contraste, Simpatico (2006) revisita algunas rítmicas dinámicas para gastar la suela, ahora sustentadas en pinceladas de reggae, mientras que You Cross My Path (2008), lanzado primero de manera gratuita por Internet, mantiene esa disfrutable estética pendular de ir al rock y a los ritmos cercanos a la electrónica, atreviéndose a cruzar la ruta pero sin extraviarse, tal como sucedió con Who We Touch (2010), incursionando en combinaciones estilísticas arropadas por el sello del sonido post-Madchester. Cerraron esta etapa con Tellin’ Stories Live (2012), producto de un par de conciertos en el que rememoraron su gran disco.

Ante la muerte de Brookes causada por un tumor cerebral, la banda se reunió como cuarteto para grabar un nuevo álbum al que titularon Modern Nature (2015), obra reposada en la que destilaron experiencia y sabiduría frente a las adversidades vividas, retomando el fallecimiento de su amigo más como un impulso que a para regodearse en ella: como un atardecer mientras se avanza en tono reflexivo para arribar a Different Days (2017), abanico de rockpop y electrónica discreta con toques soul que incluyó apariciones de los notables Paul Weller y Johnny Marr. Así, a casi 20 años de sus inicios, The Charlatans (con o sin el distintivo de origen), han logrado mantenerse en la escena roquera desde una posición discreta si se quiere, pero con una propuesta tremendamente disfrutable y en permanente evolución.