ENTREVISTA CON SARAH HOCH, DIRECTORA EJECUTIVA DEL GIFF
El GIFF, mucho más que un festival de cine
León, Gto. Se acerca el día. El más importante festival mexicano de cine celebra 17 años de vida, mostrando cómo avanzó desde su propósito inicial de mostrar cortometrajes, hasta el de ser hoy una importante ventana internacional para México, un centro formador de cineastas y, muy pronto, un punto en el que las tecnologías y los creadores darán mucho por decir desde San Miguel de Allende, Guanajuato, México.
El Festival Internacional de cine Guanajuato (GIFF, siglas en inglés) inicia su edición 17 este 25 de julio, primero en San Miguel de Allende y luego en Guanajuato capital, teniendo como país invitado a Polonia.
En entrevista con Sarah Hoch, fundadora y directora general del GIFF, develamos parte de esta experiencia en permanente construcción.
Sarah: ¿Cómo ha sido tu experiencia frente a este Festival durante 17 años?
Ha sido muy rico. Lo hemos disfrutado mucho; somos un equipo muy unido. Ernesto Herrera y yo empezamos el proyecto juntos y lo hemos visto crecer, de un evento chiquito de cortos, convocado a nivel nacional, a un festival internacional de largometrajes, documentales y cortometrajes que ya trasciende, que ya es una plataforma importante a nivel mundial. Por supuesto, estamos orgullosos de todos los cineastas que han pasado por nuestras puertas, que arrancaron como cortometrajistas y ya son grandes del cine nacional, luego de pasar por certámenes como Identidad y Pertenencia y el Rally Universitario, respaldados las becas, residencias y alianzas que ya hemos formado a nivel internacional. Cada reto cumplido nos da aumenta el ánimo para aventar la piedra más lejos el siguiente año.
¿La esencia del GIFF sigue igual?
Somos un festival que nace para dar una plataforma a nuevos talentos, totalmente incluyente. La meta ha sido que cuando llegues a Guanajuato puedas hablar de cine, ver buen cine, conocer a grandes del cine. Es un espacio masivo, diseñado con cupo para todos. Para que el ir a un festival de cine no sea ir a la plaza comercial a comprar un boleto para una peli que seguramente en condiciones normales no tendrías oportunidad de ver, además de no ser invitado a los eventos, no tener acceso a las conferencias, y sólo ver buen cine. Nosotros siempre hemos querido que en el GIFF estés dentro del festín, que sepas que estás en un festival de cine, sin costo alguno para ti, y 17 años después seguimos con este espíritu. Y vaya que muchos han querido cambiarlo. Somos una asociación civil, trabajamos con apoyos de diferentes instancias de gobierno, así como del sector privado y marcas, lo que nos ha permitido ser fieles a la esencia del proyecto.
Por supuesto, el festival ha evolucionado. Ha tenido un crecimiento de más de 6 mil 400 por ciento desde su nacimiento en casi todas sus áreas, pero eso se traduce en cambios a favor, positivos. Hemos crecido y evolucionado de acuerdo con las necesidades de la industria cinematográfica nacional.
¿Por qué elegir como sedes a San Miguel de Allende y Guanajuato?
Porque soy de San Miguel de Allende y ahí empezamos el festival, pero al tercer año y ya no cabíamos ahí. Hablando con Gobierno del Estado, pedimos en su momento que nos apoyaran con cierto tipo de edificios inflables, para abrir ahí más sedes. Entonces propusieron cambiarlo a Guanajuato, porque si el Cervantino cabe, nosotros podíamos crecer a su mismo nivel. Así que nos mudamos a Guanajuato y San Miguel tuvo un infarto, y decidimos mantener ambas sedes.
Durante una temporada lo realizábamos en Guanajuato y San Miguel el mismo día, pero casi nos moríamos en la carretera, así que decidimos hacer cinco días en San Miguel y cinco en Guanajuato. Ambas ciudades son patrimonio de la humanidad, son verdaderos anzuelos para invitados internacionales; al minuto que decimos que estamos en San Miguel de Allende, las aceptaciones de los invitados llegan una tras otra. San Miguel es la ciudad número uno en el mundo, es muy conocida en el extranjero, y es uno de los destinos que mucha gente quiere visitar, por lo que es muy atractiva como parte del paquete de venir al festival. Guanajuato es ideal para rodar las historias del Rally Universitario, pues tiene gran diversidad de locaciones, y a donde lleves la cámara en Guanajuato, encuentras belleza. Las dos ciudades han funcionado muy bien para el GIFF: comes rico, los hoteles están padres y además, la infraestructura ha funcionado muy bien. Por supuesto, hay muchas ciudades que lo quieren, pero estamos comprometidos a quedarnos en San Miguel y Guanajuato.
Creo que somos el único festival cinematográfico internacional funcionando en dos sedes, y ese movimiento de la producción, de una ciudad a otra en mitad del festival, siempre es matadísimo.
¿León no le ha guiñado el ojo al GIFF?
Todos los leoneses van a San Miguel y Guanajuato. Hay un festival itinerante que viaja a León, hay chavos que realizan películas y son de León y hacemos mucha actividad en la ciudad, pues es la más grande del estado y tiene una infraestructura maravillosa. Pero no damos para más; no tenemos presupuesto ni para hacer lo que estamos haciendo, y venir a León sería demasiado.
Presupuesto, palabra mágica.
Lo es, pero aunque tuviéramos más recursos, tomar la decisión de mover el festival a León, creo que no sucedería.
Palabra mágica, porque en esta ocasión hubo momentos trágicos para el GIFF en su relación con gobierno del estado, con dependencias estatales que consideran poco prioritario el respaldo a un proyecto como éste.
Sin duda, sufrimos un recorte presupuestal desde el año pasado en los apoyos que nos da la Secretaría de Turismo, que ha afectado mucho el evento. Este año los presupuestos no llegaron puntualmente para agilizar la organización del proyecto, como lo acostumbrábamos durante los últimos 16 años del festival. Hemos tenido necesidad de informar quienes somos, cómo es el festival, y sensibilizar al respecto. Uno piensa que está aquí con resultados exitosos por 16 años y que eso habla por sí mismo, pero no siempre es el caso. Entonces hemos estado concientizando, apoyados por la gran infraestructura de la industria cinematográfica mexicana, a la que pertenecemos, que tiene una voz importante a nivel nacional e internacional, y ahora parece haber mejor conciencia sobre quiénes somos, qué hacemos.
Este gobierno estatal nos marcaba en sus inicios la importancia del festival de acuerdo con la ocupación hotelera, derrama económica y promoción generada, que son de los más altos en los días de este festival. Durante el GIFF estamos a cupo completo en ambas ciudades y generamos una promoción de mil millones de pesos no pagados por el estado. En cuanto a derrama económica, aunque nos calculan 500 pesos de consumo por persona, y al festival de globo mil 500, por ejemplo –lo cual debería explicar alguien-, generamos 260 millones de pesos para el estado. Pero en realidad el GIFF va más allá de más de sus diez días en San Miguel-Guanajuato: es un festival de todo el año. Con proyectos como Identidad y Pertenencia y el Rally Universitario trascendemos a nivel nacional e internacional en cuanto al fomento del cine mundial. Tenemos intercambios con 120 instituciones internacionales que muestran durante todo el año el cine mexicano, y traemos a cineastas de todo el mundo para que hagan sus residencias de trabajo en el estado de Guanajuato. Como que no consideraban la importancia de consolidar un espacio que ya tiene un éxito a nivel mundial, con reconocimiento como el mejor del país en nuestra materia. Poco a poquito esta información va penetrando un poco más, pero sí ha habido una labor que hacer.
Y para este año, ¿qué auguras al GIFF?
Ya tenemos el presupuesto de este año, que es igual al del anterior. Un poco menos, porque pedimos un préstamo a gobierno del estado el año pasado y nos lo cobraron ahora, así que estamos batallando. Sin embargo, el presupuesto no es la condicionante para el avance del GIFF. No decimos: tenemos dos pesos y vamos a hacer un festival de a dos pesos. No sé cómo hagan otros, pero nosotros diseñamos lo que queremos, las metas, trabajamos para ello y vamos tras el dinero para lograr este sueño, esta visión del proyecto, y nunca alcanza el dinero. Si tuviéramos más gastaríamos más. Y vamos a hacer más cosas. Tenemos un proyecto muy ambicioso, La Fábrica GIFF, que hemos trabajado de la mano con el gobierno estatal de muy buena manera, que será un espacio único de su tipo a nivel mundial como infraestructura cinematográfica. Hemos trabajado de la mano con la Secretaría de Obras Públicas del estado, para quienes no tengo más que aplausos. Entonces, no podemos decir que gobierno del estado no nos apoya, porque que estamos trabajando juntos en proyectos muy grandes, pero hay que ver de dónde dependen los presupuestos, para ver si hay interés en apoyar eventos como éste.
¿Qué pasa cuando cambia la administración?
Empezamos de nuevo cada vez. Cada sexenio implica empezar de nuevo, cada cambio de presidencia municipal de San Miguel Allende nos hace empezar de nuevo, y no siempre tenemos garantizado el presupuesto ni el evento. Pero para nuestra fortuna el GIFF se basa en el sector privado, pues si estuviera en el gobierno, y un nuevo secretario decidiera que su proyecto es mejor, eso podría afectarnos la continuidad. La mancuerna con el sector gubernamental ha funcionado muy bien, y aunque cada segundo año del sexenio debemos hacer una gran labor de convencimiento, creo que lo logramos este año, y ojalá en el próximo nos veamos favorecidos con presupuesto e impulso a nuestro trabajo.
La ley de fomento cinematográfico recientemente aprobada por la Legislatura del estado, ¿qué implicaciones tiene para el GIFF?
Yo fui comisionada de filmaciones en el estado de Guanajuato por diez u once años, e hicimos labor de ventanilla única con mucho éxito, aunque algunos ya no recuerdan que existió, y apenas desapareció hace tres o cuatro años. Atendíamos cinco proyectos por año cuando llegué a la comisión fílmica en el gobierno de Fox, y cuando me fui ya manejábamos en el mismo lapso más de 80 en el ámbito de cine, documental, televisión, video clips y comerciales, y generó una derrama económica importante, de millones de dólares para el estado.
Pero nuestro problema principal era que nosotros enganchábamos mi buena relación con EUA y con los productores norteamericanos. La película se traía a México, pero otros estados, que si tenían una ley cinematográfica de fomento del cine, como Veracruz, Nuevo León, Morelos, Hidalgo, ofrecían incentivos económicos a la producción cinematográfica, lo que no permitía la normatividad del estado de Guanajuato. Entonces, era difícil competir con estas desventajas.
Esta ley nos da iniciativas para atraer proyectos fílmicos, que serán importantes para Guanajuato como destino cinematográfico. Hay que tramitar el peso por peso con la Federación para que FOPROCINE y FIDECINE aporten a la producción en Guanajuato, y también para los cineastas guanajuatenses. Está contemplado el quehacer cinematográfico en el estado, que por supuesto fortalecerá, tanto al festival como a La Fábrica GIFF en su momento. La ventanilla única ha existido y se ha demostrado que funciona y aun así desapareció, pero esta nueva ley dice que el gobierno va a proporcionar este espacio. También sobre ese tema tuvimos problemas de cambios de sexenio, pues la comisión fílmica se fue de Turismo a Cultura, cuando casi en todo el mundo las comisiones fílmicas funcionan en las áreas de Desarrollo Económico o de Turismo, pues sus impactos son económicos.
Creo que esta nueva ley puede incentivar y asegurar la permanencia de una industria cinematográfica en el estado, y todo esto es positivo.
Además el GIFF no sólo forma espectadores. Está formando creadores, técnicos, gente en toda la cadena de producción del cine y en todas las edades. Tiene una magnitud descomunal.
Así es, y creo que todavía muchos no lo entienden. Piensan que es un evento que arranca en julio y termina en julio. Sin duda, hemos dejado una huella muy importante, al punto que Guanajuato está considerado en el mapa del mundo en el ámbito cinematográfico. Empezamos a ver en Identidad y Pertenencia esos documentales, esas historias de Guanajuato, una manufactura guanajuatense, una plástica guanajuatense.
Además de que estamos creando talento cinematográfico, Identidad y Pertenencia en particular significa empoderar a nuestros jóvenes.
En un México con problemas culturales, sociales y de seguridad, con problemas económicos, la única forma de salir es empoderando a los jóvenes dándoles voz, poder, conciencia cívica, un espacio para comunicar lo que quieren comunicar.
Y creo que por eso este espacio del GIFF –y de Expresión en Corto en su momento- es una ventana segura. Sin duda ha sido una válvula de escape aquí en Guanajuato, un estado que está considerado por otros como muy conservador, hasta mocho.
Una pregunta que nos hacen en cada tour nacional de medios es: ¿Cómo es posible que a nivel nacional, Guanajuato tenga el festival de cine más abierto, más arriesgado e incluyente? Y mi respuesta siempre es que Guanajuato es la cuna del Cervantino, la cuna de la expresión artística. Creo que en Guanajuato entendemos muy bien el valor y la importancia de la expresión artística, y lejos de ser censurado el festival de cine, lo cual nunca ha sucedido, nos apoyan abriendo y aportando los espacios.
Pero creo que hay que hacer más que esto. Por eso el GIFF 17 iniciará actividades en Guanajuato a las doce del día. Vamos a dar el banderazo, vamos a mandar a la calle el Rally Universitario, vamos a entrar en alfombra roja con el evento inaugural con ceremonia, música y cine. Este año nuestras películas inaugurales serán de Identidad y Pertenencia, que es nuestra tarjeta fuerte, lo que nos distingue de otros festivales. El año pasado estos documentales viajaron a más de 30 festivales del mundo con mucho éxito. La Secretaría de Relaciones Exteriores las pide para exhibirlas en 140 países. Eso habla de la importancia de nuestro cine, por lo que este año vamos a abrir con esto. Además estamos invitando a todos los presidentes municipales de los municipios cuyas historias se están contando, a nuestros funcionarios del estado, diputados y senadores, para mostrar ante el mundo quiénes somos, y el valor de nuestra juventud y de su manufactura cinematográfica.
Sobre el proyecto de la Fábrica GIFF…
Como ya mencioné va muy bien, por eso yo no hablaría de una mala relación con el estado. Lejos de eso, estamos muy bien, y trabajando todo este año y estos últimos meses muy de la mano con el ingeniero Arturo Durán Miranda y todo su equipo de la Secretaría de Obra Pública del estado, para la que insisto en no tener más que aplausos de pie.
Estamos trabajando para que a lo largo de muchos años La Fábrica GIFF permanezca como un centro de vanguardia internacional y siga marcando huella.
El proyecto ya está en manos del gobernador Miguel Márquez, listo para que él decida cuándo empezamos la construcción, si ahora o iniciando el siguiente año.
¿Cuánto requiere el proyecto?
Ya con tecnologías y todo, llega a unos 230 millones de pesos en inversión, menos que para la construcción de una escuela. Son dos teatros, una caja negra, un centro de exposiciones, una residencia para más de 60 realizadores…
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Una invitación para que los lectores consulten nuestra página web, www.giff.mx. Ahí vienen todas las agendas, las actividades, el quién es quién. Los invitamos a ver en internet la película The Corman’s Word (El mundo de Corman), la historia de Roger Corman, para conocer quién es este hombre en el ámbito cinematográfico.
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