ANTONIO OBREGÓN PADILLA Y NÉSTOR RAÚL LUNA HERNÁNDEZ, INTEGRANTES DE LA LIV LEGISLATURA
El Congreso del Estado dedica un altar de muertos a dos ex diputados
Guanajuato, Gto. En el marco de los festejos con motivo del Día de Muertos, el Congreso del Estado de Guanajuato dedicó un altar a los exdiputados Antonio Obregón Padilla y Néstor Raúl Luna Hernández, quienes integraron la LIV Legislatura.
En su mensaje de bienvenida, la diputada presidenta del Congreso Local, Libia Dennise García Muñoz Ledo, señaló que conmemorar el Día de Muertos representa más que recordar a los seres queridos que han fallecido, honra su vida y obra. Igualmente, ofreció una breve reseña de las personas a quienes se dedicó el altar.
Antonio Obregón Padilla fue asesor en la administración municipal de León y Procurador General de Justicia, fungió como Subsecretario de Gobierno en el sexenio de Vicente Fox Quesada, y luego como Secretario de Gobierno durante el interinato de Ramón Martín Huerta, también se desempeñó dos veces como legislador local y una como federal.
Por su parte, Néstor Raúl Luna Hernández fue actuario y secretario de Juzgado de Distrito, así como Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia, dedicó gran parte de su vida a actividades académicas, llegando a ser Rector de la Universidad de Guanajuato. Asimismo, fungió como diputado local y federal.
Asistieron a la inauguración del altar de muertos las diputadas Libia Dennise García Muñoz Ledo y Araceli Medina Sánchez, los diputados Lorenzo Chávez Salazar, Alejandro Trejo Ávila, Jorge Eduardo de la Cruz Nieto, David Alejandro Landeros y Juan Gabriel Villafaña Covarrubias, quienes acompañaron a familiares y amigos de los homenajeados, además de compartir con ellos el tradicional pan de muerto con cajeta de la capital del estado.
El altar consta de tres niveles significando el cielo, la tierra y el inframundo, está rodeado de velas que simbolizan la luz espiritual, tiene la figura de un perro que se cree ayudará al alma a cruzar al siguiente plano. Además, están presentes flores de cempasúchil en colores amarillo y morado que simbolizan la vida y la muerte respectivamente, y copal e incienso que representan el paso entre un estado y otro.
También se encuentra en el altar papel picado de diferentes colores significando la alegría de la vida y figuras de calaveras, además de una catrina aludiendo a la muerte de una manera ligera. De igual forma, se integran las fotografías de los fallecidos, así como algunos de sus objetos personales para mantener la conexión con sus almas.
El altar de muertos está colocado en el patio del recinto legislativo y está abierto a las visitas del público.