León, Gto. La osteoporosis es una enfermedad de los huesos, un debilitamiento y pérdida mineral u ósea, por lo general se presenta a partir de los 50 años de edad y habitualmente se da más en las mujeres.

“Esta enfermedad se ve condicionada por la edad, genética del paciente, uso de algunos medicamentos como los corticoasteroides, falta de ejercicio, raza, trastornos endócrinos en las mujeres, por ejemplo la menopausia y la extirpación de los ovarios”, señaló el doctor Sergio Arturo Ayala Velázquez, traumatólogo ortopedista del Hospital General de Zona No. 21, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

La alimentación y la actividad física sirven, de alguna manera, para prevenir este padecimiento de los huesos y en algunos casos con suplementos hormonales, lo cual tendría que ser valorado por un médico.

Comentó el especialista Ayala Velázquez que para la osteoporosis no existe algún síntoma específico, aunque se menciona que exista dolor en rodillas, cadera y columna, pero no son síntomas calificados como propios del padecimiento.

Clínicamente se pueden observar cambios en la posición corporal del paciente, como el encorvamiento de la espalda y pérdida progresiva de  talla. Las afecciones en columna o en vértebras no siempre son dolorosas, pero van ocasionando una compresión crónica.

La osteoporosis puede ser diagnosticada a través de un estudio, de manera preventiva, en revisiones periódicas, o bien, puede ser un hallazgo radiológico ante alguna eventualidad al realizarse una radiografía y se llega a observar que existe una compresión vertebral o disminución en los cuerpos vertebrales.

Como ya se mencionó, se afectan más personas mayores de 50 años de edad, por lo que una fractura de cadera pudiera indicar que el paciente tiene los huesos debilitados, lo que puede tratarse de una ostopenia o una osteoporosis, la primera es el padecimiento antecesor de la segunda.

Dijo que la densitometría ósea es un estudio semejante a una radiografía, pero con un índice menor de radiación que se realiza en las muñecas de las manos, la columna o la cadera, para registrar la densidad ósea que presenta el paciente. De acuerdo al resultado, el especialista decidirá el tratamiento a seguir con los pacientes, en caso de detectar alguna afección en los huesos.

Recomendó a la población no automedicarse y que las mujeres mayores de 50 años de edad acudan a realizarse revisiones periódicas para conocer su densidad ósea.