martes. 16.04.2024
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CRÓNICA DESDE AFUERA

Ante 1,500 Servidores de la Nación, AMLO y Diego Sinhue acuerdan más coordinación

Programas sociales, seguridad y agua, los temas del encuentro, sin prensa, en el Auditorio del Estado
AMLO en el interior del Auditorio del Estado de Guanajuato
AMLO en el interior del Auditorio del Estado de Guanajuato
Ante 1,500 Servidores de la Nación, AMLO y Diego Sinhue acuerdan más coordinación

Guanajuato, Gto. Para 1,500 empleadas y empleados de la Secretaría del Bienestar y del Banco del Bienestar, este sábado 4 fue un honor estar con Obrador. Con la presencia del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, el presidente de la república fue cobijado por su gente, sin la presencia de las porras acarreadas por los azules y mucho menos de esa impertinente prensa “chayotera”, que recibe millones de pesos del gobierno guanajuatense (el diputado Ernesto Prieto Dixit).

El encuentro con personal de las dependencias, con el súper delegado Mauricio Hernández al frente, fue para fijar estrategias de trabajo en materia de asistencia social. No hubo otros temas, afirmó el funcionario tras hora y media de actividad.

Los 'Servidores de la Nación' este sábado en la cita con Adrés Manuel López Obrador, Auditorio del Estado de Guanajuato
Los 'Servidores de la Nación' este sábado en la cita con Adrés Manuel López Obrador, Auditorio del Estado de Guanajuato

El arribo

El presidente Andrés Manuel López Obrador llegó en helicóptero. Aterrizó en la unidad deportiva Arnulfo Vázquez Nieto, en la zona de Yerbabuena. Desde horas antes, funcionarios y burocracia sierva de la Nación le esperaban. Las inmediaciones del auditorio del estado estaban ya saturadas de autos y autobuses.

Centenares de hombres con cabello de corte militar, mujeres con y sin uniforme, unidades del ejército con sus ametralladoras, humvees distribuidas por toda la zona sur, camiones de la Guardia Nacional. El panorama anunciaba que el mandatario llegaba.

A las 4:12 de la tarde lo recibieron con el coro de “¡Es un honor estar con obrador!”. Las y los simpatizantes que no entraron a la reunión estaban ahí desde hacía horas, con la emoción a flote, en espera de verlo, de saludarlo, de sacarse una selfie con él. El mascupano estaba en su elemento, feliz, feliz, feliz.

Sólo una docena de habitantes de Rincón de Tamayo aguaron el momento. Exigen les resuelvan un conflicto por el agua. Junto a pancartas que manifestaban amor a Obrador externaron su demanda.

El presidente entró a donde lo esperaban. Afuera se quedó la prensa con personal de la Secretaría de Gobierno del Estado. Todo era hervidero de soldados, de civil y uniformados, en un estricto control de acceso.

El encuentro

“En San Luis Potosí y Guanajuato, la mayoría de los servidores públicos que trabajan cerca de la gente en los Programas para el Bienestar son jóvenes: están llenos de entusiasmo y convicciones. Es una dicha constatar que ya hay relevo generacional”, tuiteó el presidente.

“Esta tarde recibimos al Presidente @lopezobrador, a quien le reiteramos el compromiso y trabajo de Guanajuato para buscar el desarrollo social que requieren las familias guanajuatenses y enfrentar los grandes retos que vive nuestro país”, tuiteó el gobernador. Prosiguió:

“Aquí somos gente de trabajo y honesta, como la mayoría de los mexicanos, que todos los días se levantan con el objetivo de construir un mejor lugar para que nuestras familias vivan mejor”.

Agregó:

“Trabajando en equipo, en temas tan importantes como la seguridad, el desarrollo social y el abasto de agua potable, estoy seguro que llevaremos a #GTO Y A #México a un nivel de progreso. Esperamos seguir contando con su apoyo y respaldo para el Estado”.

Amor declarado

Pasadas las cinco y media de la tarde, salió la comitiva. El presidente bajó la ventanilla de su camioneta y de nuevo se dejó querer, esta vez por un par de mujeres que chillaban emocionadas, que parecían arrastradas por el vehículo y lograron su sueño de tocar la mano del presidente.

Lo vieron partir y estaban al borde del llanto. Algunos reporteros lograron declaraciones breves que no variaron mucho de lo publicado en Twitter.

Mauricio Hernández atendió al gremio con la tradicional entrevista de banqueta: que hubo cordialidad entre los gobernantes, que fue una reunión de trabajo y no de partido, que se fijaron estrategias, que sólo se habló de programas sociales, que fueron 1,500 personas las que asistieron, que proceden da varias partes, que avanza el Banco del Bienestar y más bla, bla, bla.

En las entrevistas, quienes aceptaban la charla repetían que sólo recibieron instrucciones para hacer mejor su trabajo, que les dijeron que echaran más ganas, que se les pidió más compromiso.

El gobernador Diego Sinhue nunca apareció, se esfumó por no se supo dónde.

Poco a poco, las inmediaciones del auditorio se fueron desalojando. Camionetas y coches se retiraban. Por las rampas bajaban oleadas de servidores y servidoras de la Nación, con sus chalecos y sus ropajes guindas, al menos siete de cada diez eran mujeres y la gran mayoría de entre 20 y 30 años. Tenía razón el presidente.

Los soldados y los guardias nacionales vestidos de civil subieron a los camiones. Las “Cheyenas” custodiaban, con sus artilleros atentos.

El presidente iba a su helicóptero. La gente que tuvo el honor de estar con Obrador compraba charamuscas y degustaba un helado. Subían a sus buses de origen con su itacate de dulces ollitas con la leyenda “Recuerdos de Guanajuato”. No era la zona más bella de la ciudad, pero no podían regresar sin probar que aquí estuvieron.