León, Gto. El 31 de este mes vencerá el plazo para curtidores que no han regularizado sus descargas de aguas residuales, y a las que no cumplan el requisito, se les impedirá continuar funcionando.

Enrique Torres, director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León, explicó que 174 curtidurías leonesas no cumplen con la normatividad establecida por la dependencia para continuar funcionando sin afectar las actividades de la planta de tratamiento de aguas residuales que la ciudad ha construido, para enviar en algún momento, tanto al río Turbio como a consumidores de aguas tratadas, líquido con calidades aceptables para determinados usos.

De estas 174 plantas, explicó, 12 han sido clausuradas, por lo que sólo 162 continúan funcionando, aunque bajo convenios específicos para resolver su situación irregular a más tardar el 31 de enero. Las opciones con que cuentan estas empresas para continuar funcionando, dijo, son a) reubicarse en los parques industriales que cuentan con infraestructura para recibir sus aguas residuales contaminadas de cromo y sulfuros, b) desincorporar de su producción los procesos húmedos, que pueden realizar en la planta de desbaste –o con otros proveedores- habilitada por SAPAL, o c) que continúen en su actual ubicación, pero garanticen la descarga de aguas descontaminadas al drenaje citadino, luego de tratarlas ellos bajo procesos propios.

Agregó el funcionario que estas 162 plantas procesan aproximadamente el 10% de la producción leonesa de cueros, y se espera una respuesta positiva de ellos para que los drenajes de la ciudad dejen de conducir esas aguas altamente tóxicas, y la planta tratadora de aguas pueda cumplir su objetivo de regresar a los cauces pluviales el agua consumida por la población leonesa.