León, Gto. Miguel Bonilla Hernández, nutriólogo de la Unidad de Medicina Familiar No. 51, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en León, Guanajuato, exhortó a la población a no excederse en el consumo de alimentos ricos en grasa, para evitar problemas gastrointestinales que pueden provocar descompensaciones graves y poner en riesgo la vida.

Explicó que las personas aumentan hasta 15 por ciento su peso corporal debido al consumo desmedido de comidas ricas en carbohidratos, grasas y azúcares, que desencadenan alteraciones en el metabolismo.

La descompensación ocurre en el aparato digestivo, por la variedad de platillos como pozole, mole, guisados con demasiado picante, tacos, carnitas, birria, cochinita pibil, tostadas, tamales, atole, bebidas alcohólicas, refrescos y postres, mismos que representan una sobrecarga para el funcionamiento del estómago.   

Para evitar enfermedades gastrointestinales, recomendó comer raciones pequeñas de estos alimentos; si se come pozole, de preferencia que éste sea de pollo y con pocos granos de maíz, quitar la grasa al caldillo y añadir suficiente lechuga, rábano, cebolla, orégano, y acompañarlo de una o dos tostadas sin crema, como máximo.

Señaló que ante el aumento del consumo de alimentos ricos en grasa y azúcares, los derechohabientes deben reflexionar en las consecuencias de los malos hábitos alimenticios, por ejemplo sobrepeso u obesidad.

Dijo que, también los jóvenes presentan estos males y su prevalencia aumenta considerablemente en la edad adulta; por ello, para prevenir estos desórdenes y problemas alimenticios, el IMSS tiene a disposición de los asegurados módulos de atención con personal capacitado en materia de nutrición. Así como en sus Unidades de Medicina Familiar y hospitales brindan tratamientos integrales para personas con obesidad o sobrepeso.

Reiteró que es recomendable que la población cuide la cantidad y calidad de los alimentos, ya que está de por medio su salud y en caso extremo, su vida.