En la segunda jornada del grupo E se equilibraron fuerzas y todos quedaron con el mismo número de puntos, dejando toda la decisión clasificatoria para los partidos finales; mientras que en el F el favorito del grupo dio su paso clasificatorio, dejando la otra u otras casillas en suspenso.

GRUPO E

Con la confianza de haber dado la sorpresa en su encuentro anterior, Eslovaquia salió al terreno de juego con disposición y buen enfoque hacia la portería rival, mientras que Ucrania, urgido de puntos después de caer inesperadamente en su debut, intentaba dejar el pasado allá y orientarse a recomponer el camino. Primero dominaron los eslovacos, generando llegada y proponiendo en puerta ajena, al punto que lograron irse al frente al 17’ con remate de cabeza a tiro de piedra, concretado por Schranz. El gol despertó a los ucranianos que por fin empezaron a mostrar el fútbol que saben hacer y tuvieron veinte minutos de alternativas que pudieron tener mejor suerte. Ya hacia el final, los eslovacos encontraron una opción para aumentar el marcador que se diluyó junto al tiempo inicial.

Para la segunda parte, el representativo del asediado país ucraniano empezó a presionar al frente hasta que Zinchenko sirvió a Shaparenko para que disparara a puerta y conseguir el anhelado empate al 54’, por fin convirtiendo en el certamen tras tres tiempos de irse en blanco. El encuentro se metió en un episodio tenso en el que se presentaban algunas opciones por bando pero también mucha lucha en media cancha, faltas incluidas: más obligados los ucranianos para buscar la voltereta, por lo que en la recta final aumentaron su potencial de riesgo que, finalmente, rindió frutos con el gol de Yamerchuck desde muy cerca del arco, aprovechando un pase del propio Shaparenko. Se lanzaron los eslovacos los últimos diez minutos más la compensación y cerca estuvieron de lograr el empate: no lo consiguieron y ahora todo queda para la última jornada del grupo. 

El partido entre Rumania y Bélgica partía de un fuerte contraste entre ambos: mientras que los primeros sorprendieron gratamente en su debut, los Diablos Rojos decepcionaron más por el marcador en contra que por el desempeño en el campo. La dinámica de los belgas se impuso de inicio y muy pronto, a los 73 segundos de partido cayó el tercer gol más rápido en la historia de la Euro, cortesía de Tielemans con la asistencia de Lukaku, quien después anotó el que podría ser el segundo en la parte complementaria pero el VAR, su peor enemigo, se encargó de anularlo: ya hasta parece personal. Le costó trabajo a los de los Cárpatos reaccionar pero fueron generando llegadas a partir de los veinticinco minutos, al tiempo que los belgas buscaban el segundo, disposiciones que provocaron un movido primer tiempo.

Para la segunda mitad, los rumanos salieron en busca de la igualada desde el mismo silbatazo de arranque: lograban arribar al área rival pero sus disparos no encontraban dirección adecuada para el propósito esperado. Por su parte, los Diablos Rojos estaban entre lanzarse por el segundo que asegurara el triunfo y no descuidar demasiado la retaguardia antes un rival que tomaba confianza. Después del gol anulado a Lukaku por un par de centímetros de su pie, vinieron los cambios y al 80’ De Bruyne, después de un gran desempeño, finiquitó el partido con esforzada anotación, no obstante el cuadro amarillo siguió intentando en los minutos finales, sin fortuna.

GRUPO F

Tras brindar buenos partidos pero sin obtener puntos en su presentación, las selecciones de Chequia y Georgia salieron con la consigna de ganar para mantener alguna esperanza en el torneo. Fueron los checos quienes dominaron los minutos iniciales con algunas oportunidades incluidas que fueron controladas por Mamardashvili, sobre todo una tempranera que tapó en dos ocasiones. Los georgianos no se replegaban del todo y, a pesar de verse dominados en la primera media hora, incluyendo un gol anulado por el VAR, fueron mejorando y agarrando confianza al punto de que lograron irse adelante en el marcador cerca del final, gracias a un penal cobrado por Mikautadze, tras un mano. El cuadro de Chequia tendría que trabajar la frustración en el medio tiempo por salir en desventaja después del esfuerzo realizado.

Desde el inicio del complemento, los checos se fueron en busca del empate, lo que benefició el desarrollo del partido dado que los espacios se abrieron y por poco los georgianos logran el segundo tanto en un bien llevado contraataque. Pero tras un tiro de esquina caótico, Schick terminó por empujar la pelota para conseguir el empate con poco más de media hora por jugarse, en la que los checos mantuvieron la iniciativa y pudieron darle la vuelta, pero no terminaron de concretar; en contraparte, los georgianos consiguieron aguantar las embestidas e incluso pudieron anotar en la última jugada antes del silbatazo final. Un logro para el equipo debutante.

Sin mayor preámbulo, Portugal empezó en plan ofensivo y buscando romper el partido de inicio frente a una selección de Turquía que trataba de acomodarse en el campo de juego. Tras un serio anuncio, Silva abrió la cuenta al 21’ con disparo desde el centro del área, poniéndole número a la superioridad mostrada al momento, que se potenció todavía más con el tanto de Akaydin al 28’ en propia puerta, siguiendo la tendencia del autogol como arma rival. Una cierta reacción de los turcos que trataban de recuperarse del uno-dos, a través de un par de llegadas que daban muestras de vida, si bien los lusitanos no dejaron de ser amenazantes en zona alta. Ya no se movió el marcador en el primer medio.

Para el complemento, los dos equipos mantuvieron su esquema básico con un poco de adelanto de líneas por parte de los turcos. Fernandes recibió generoso servicio de Ronaldo para simplemente empujar la pelota y darle destino definitivo al partido, todavía con poco más de media hora por jugarse, en la cual se siguieron presentando oportunidades en ambas puertas, con mayor probabilidad de que cayera el cuarto a que se concretara el de la honra. Los portugueses se mostraron sólidos y eficaces, mientras que los turcos, a pesar de haber sido superados, lucharon con lo que pudieron hasta el final para enfrentar a uno de los favoritos del certamen.