lunes. 17.02.2025
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Avanza la Eurocopa 2024 [VII]: Cierre de los grupos A y B

"Goles en la agonía que cambiaron destinos, despedidas esperadas y avances que no necesariamente estaban presupuestados"
Croacia
Croacia
Avanza la Eurocopa 2024 [VII]: Cierre de los grupos A y B

Goles en la agonía que cambiaron destinos, despedidas esperadas y avances que no necesariamente estaban presupuestados.

GRUPO A

Ya sabemos que la selección Suiza le juega de tú a quien se ponga enfrente; también sabemos que a Alemania nunca se le puede dar por perdido: ambos equipos lograron clasificarse a la siguiente ronda. El partido arrancó con dominio de los de casa, incluyendo remates de Havertz y Gündogan, así como un gol anulado por el VAR: fueron veinte minutos de asedio teutón ante la pacífica portería helvética. Los visitantes se fueron acomodando mejor y su organización rindió frutos cuando Ndoye acomodó la pelota desde zona cercana en el ángulo, poco antes de la media hora de partido. Sorpresiva ventaja pero sin provocar desesperación en los de enfrente, que siguieron proponiendo llegadas ahora para buscar el empate sin lograr el objetivo.

Para la segunda mitad, los alemanes siguieron con su actitud de jugar como si el marcador no existiera, aunque conforme pasaba el tiempo, se advertía cierto nerviosismo en sus jugadores: mantuvieron presencia en el área suiza pero no se sentía la sensación de peligro necesaria. Vinieron los cambios y el partido se fue trabando entre posesiones entrecortadas y faltas más frecuentes, mientras que los suizos lanzaban algún ataque esporádico y se resguardecían para conservar la ventaja. El tramo final estuvo acompañado de angustia: Sané lo intentaba y Havertz ponía el balón en el travesaño, hasta que en la compensación, el ingresado Füllkrug conectó de cabeza con la experiencia por delante para emparejar los cartones, ante la explosión de júbilo en la tribuna.

La última llamada para la selección de Hungría y la de Escocia: ambos necesitaban el triunfo, sobre todo los magiares, para poder aspirar a un tercer puesto y así seguir en la contienda. El inicio fue tenso y lleno de roces que derivaron en algunas tarjetas amarillas. A los ocho minutos se presentó un remate de lo húngaros, quienes insistían pero con poca claridad al frente: volvieron a llegar hasta pasada la media hora de partido, en tanto los escoceses aguantaban sin proponer demasiado, viendo como sus rivales dejaban otra pelota en el larguero en la recta final de un primer medio sumamente cerrado y con escasas aproximaciones a los respectivos arcos.

El complemento fue más o menos similar a su antecesor: los húngaros con un poco más de iniciativa y llegando al arco rival con cierto peligro, en tanto que los escoceses buscando encontrarse con alguna pelota que pudiera serles favorable, como pudo haber sido en un disparo que se fue desviado. Se fueron mandando una multitud de cambios para ver qué podría cambiar y en el tramo final, los magiares manifestaron con ahínco sus ganas de permanecer en el torneo: ya en el tiempo de compensación, en la centena de minutos, Csoboth hizo el milagro y movió las redes para que Hungría se quedara con el triunfo en un final de drama puro, contrastante con el ritmo cansino que predominó a lo largo del partido: a esperar combinaciones. Escocia no disparó a portería y por más esfuerzo que hicieron, así no se puede aspirar a algo más que a salir derrotado con enjundia.

GRUPO B

En lucidor uniforme amarillo pálido y con algunas modificaciones, el equipo de España enfrentó su tercer compromiso de la fase de grupos ante Albania, conjunto que ya había ganado con llegar a estas instancias. Tras diez minutos de acomodos mutuos y sin mayores emociones, Ferrán anotó el gol después de avisos que ya nos indicaban lo que pronto terminaría sucediendo: antes del cuarto de hora, los españoles ya lo estaban ganando con su habitual dominio de tiempos y movimientos. El resto de la primera parte se desenvolvió entre el dominio de los ibéricos y la resistencia de los albaneses, que no atinaban a tener posesiones más o menos largas y menos a inquietar la puerta de enfrente: pudo ampliarse la diferencia en el marcador pero ahí quedó el asunto. 

En el complemento, los albaneses dieron señales de vida, dándose cuenta que no había nada que perder, y buscaron la puerta de los  españoles, al menos para inquietar y mostrar resistencia. Vinieron los cambios acostumbrados y el equipo de Albania pareció darse cuenta que no había mañana en el certamen si no hacían algo al frente: se lanzaron con sus recursos y limitaciones pero sin encontrar el premio esperado; los españoles, por su parte, seguían lanzando ataques, muy a tono con su vocación, aún sin encontrar la portería. Al final, resultó que Albania quedó fuera y España se convirtió en la única selección en alcanzar los nueve puntos en la fase de grupos.

En partido de altas intensidades dramáticas, como no podía ser de otra forma, la selección de Italia tuvo de frente a su similar de Croacia, en un juego que determinaría la suerte, sobre todo, de los balcánicos. Como cabría esperarse, el juego empezó con más intensidad que claridad: Retegui por el lado de la Azzurra ponía la cuota de arribos y Kramaric del otro lado, hacía lo propio, sin que se sintiera una atmósfera ofensiva de arranque. Conforme avanzaba el tiempo, ambos equipos hacían sus respectivos cálculos, tratando de tener la pelota para que a partir de ahí, se estableciera un cierto enfoque ofensivo. No se movió el marcador en los primeros 45 minutos.

La segunda parte, ya con la presión creciente del cronómetro, vió cómo los croatas se iban al frente: consiguieron un penal que Modric, su jugador histórico, falló, pero que a la siguiente jugada, anotaba el gol de la diferencia: la vida da segundas oportunidades y a veces, demasiado pronto. Claro que se necesita el carácter para buscar convertir sin dejarse derrotar, como fue el caso del estelar de Croacia. Bastoni, Di Lorenzo y Scamacca intentaron concretar un necesario empate que se negaba a presentarse, hasta que Zaccagni, ya cuando las luces se estaban apagando, metió la pelota en el ángulo para darle el empate a los suyos y echar a los croatas, así, en un suspiro. Lukita se despidió de las Euros en un partido imposible de olvidar.