La Champions 2024 [I]: La ida de los cuartos

Real Madrid vs. Manchester City

Un breve recorrido por los partidos que abrieron esta etapa del certamen de clubes más importante del mundo

Volteretas equilibrantes

Partido entre el Real Madrid y el Manchester City de volteretas inmediatas y recuperación del ánimo gracias a los goles aparecidos en momentos difíciles para quienes iban abajo en el marcador. Muy pronto Bernardo Silva sorprendió a todos, principalmente al portero, con disparo directo en pelota parada cuando se esperaba el centro al área: el Bernabeu recibía una sacudida que cambiaría todo lo planeado, apenas cuando el respetable terminaba de acomodarse en las butacas. Después de algunos minutos de incertidumbre para los de casa, un disparo de Camivinga fue desviado por Dias y se incrustó en la puerta de Ortega al 12’. Aprovechando el vuelo, Rodrygo concretó un contragolpe dos minutos después para la primera remontada del partido, ante la algarabía merengue, que a partir de ahí empezó a controlar el juego, generando incluso mayor peligro para el tercero que la posibilidad del empate del City.

Los primeros veinte minutos de la segunda mitad transcurrieron a través de un notable juego defensivo de los de casa, incluyendo un peligro latente del contragolpe para evitar el arribo de los defensas ciudadanos. Pero entonces apareció Foden, con su facha de Peaky Blinder, para soltar un tremendo disparo desde fuera del área que representó el empate, justo cuando el partido parecía más o menos controlado por los madrileños. Y al igual que su rival, el equipo inglés repitió la dosis con un tercer disparo fuera del área que terminó en las redes, ahora por conducto de Gvardiol. Veinte minutos por delante: la entrada de Modric le dio temple a los de casa, quienes finalmente lograron el empate con soberbio gol de Valverde, vía una volea impecable. Hacia el cierre todavía hubo alguna opción para romper el equilibrio pero el marcador ya no se movió, tras uno de los memorables partidos que nos regalaron estos dos conjuntos. 

 

London calling

El Arsenal salió arropado por su gente para recibir al Bayern Munich, uno de los históricos europeos que no atraviesa sus mejores horas. Los de casa empezaron presionando y tras un primer aviso en forma de disparo cercano, Saka se encargó de poner la pelota por abajo, lejos del alcance de Neuer al 12’, provocando efusivo llamado para el festejo de la grada; tuvieron el segundo un mano a mano pero el experimentado arquero teutón contuvo a pie firme y se quedó con la pelota, acaso provocando la reacción de su equipo que logró el empate al 18’, gracias a preciso pase al hueco de Goretzka que Gnabry capitalizó con oportunidad. Después de aproximarse en un tiro de esquina donde se hizo un tumulto, los de casa se vieron rebasados en el marcador por un claro penal pasada la media hora, convertido con elegancia por Keane para sellar un primer medio en favor de la visita.

Salió a presionar muy pronto el equipo anfitrión para buscar el empate pero la generación de jugadas de peligro era muy limitada, en tanto el cuadro alemán se agazapaba pero sin dejar de mirar al frente, controlando la situación ante ciertos indicios de desesperación de los londinenses. Fue hasta el 76’ que una genialidad de Gabriel Jesus rompió el cerco del rival, dejando la pelota servida para que Trossard la empujara y decretara el empate a dos tantos. En los quince minutos finales, todavía se dejó ver alguna aproximación por parte de cada uno de los contendientes, incluyendo una pelota de la visita que rebotó angustiosamente en el poste, pero el empate prevaleció, dejando la definición para el encuentro de vuelta, con cierta ventaja para el equipo alemán.

 

Otro par de volteretas

En su condición de local, el París Saint Germain salió a buscar la presión alta desde el inicio, si bien la primera de peligro corrió a cargo del Barcelona, forzando una salida del arquero en territorio lejano a su arco. Vinieron después varios disparos controlados ya sea por el portero ter Stegen o los defensores ahora de amarillo; a partir de los 20 minutos, la visita se empezó también a animar con lances que salían ligeramente desviados o eran solventados por Donnarumma. Fue Rapinha quien aprovechó una pelota que se quedó a la deriva para romper el cero al 37’ y mandar al equipo catalán al frente, abriendo posibilidades para los espacios abiertos que se empezaron a manifestar en el cierre de la primera mitad, augurando buenas cosas para el complemento.

Rápidamente y sin dejar que avanzara el nerviosismo, Dembélé soltó un zapatazo mortal al inicio del segundo tiempo para emparejar los cartones e impregnar de confianza a los de azul, quienes tres minutos después se fueron la frente con gran combinación culminada por el portugués Vitinha, decretando la primera voltereta. Siguieron los parisinos al frente y pudieron ampliar la ventaja, incluso con una pelota que se quedó en el travesaño, pero apareció nuevamente Rafinha para anotar el del empate en una incursión por el corazón de la defensa del anfitrión, prendiendo un balón con suavidad y colocación. El partido entró en la zona de inclinarse para cualquiera: los de casa dejaron ir un par de opciones mano a mano y el cuadro español aprovechó la suya en tiro de esquina vía cabezazo de Christensen para confirmar la segunda voltereta del juego, en el que todavía el anfitrión buscó el empate pero sin fortuna.

 

Ventaja mínima

En la serie que se antojaba más trabada, el Atletico de Madrid recibió al Borussia Dortmund, dos equipos con grandes aficiones y que lograron llegar a estas instancias sin la cartera del resto de los competidores. El equipo colchonero, impulsado por su gente y el kinestésico Simeone, se fue rápidamente al frente con gol de Rodrigo de Paul, aprovechando una falla en la salida del equipo de amarillo. Griezmann se apropiaba del partido y el equipo de casa continuaba encimando a la visita, que seguía sin presentarse del todo en el campo. Por poco logran un segundo tanto con jugada de lujo. Fue hasta la media hora de partido que por fin el conjunto alemán logró aproximarse al arco rival pero de inmediato el principito francés limpió el área y le dejó la pelota a Lino para que anotara el segundo del partido. El tiempo restante vio cómo el visitante despertaba y por fin se animaba a ir al frente con mayor frecuencia.

Para la segunda mitad, el equipo teutón adelantó líneas para buscar acortar la distancia, mientras que los Colchoneros jugaban en términos más administrativos, enredando el partido lo más posible: disparos de ambos cuadros bien controlados por los arqueros o con puntería no del todo acertada. A quince minutos del final, el Aleti tuvo una clara para quizá sentenciar la eliminatoria pero el arquero Kobel hizo un puntual recorrido para detener el remate a bocajarro y a diez del final, Haller se encontró con una pelota suspendida en el área y con tiro colocado consiguió romper el cero para su equipo, dándole vida en la eliminatoria: todavía los de casa tuvieron una llegada clara pero no lograron concretar, dejando la sensación de que pudieron sentenciar y terminaron alargando la decisión del pase.