La Champions 2024 [IV]: La vuelta de las semifinales
Quedaron definidos los finalistas de la presente edición de Champions, tras partidos con su buena dosis de drama, equilibrados en general y en los que finalmente salieron triunfadores quienes mejor se desempeñaron en el balance final.
Sorpresa negriamarilla
Con la ventaja mínima, el Borussia Dortmund visitó la capital francesa para devolver la visita a un urgido Paris Saint-Germain que a pesar de las grandes inversiones, no ha conseguido ganar el certamen principal de clubes. Ahora se le presentaba la oportunidad frente a un rival incómodo pero, por lo menos en el papel, al que se le podía dar la vuelta. Fueron varios avisos durante los primeros veinte minutos sin que ninguno fuera lo suficientemente inquietante para la puerta de Kobel, cuyo equipo apenas se presentó con un disparo que acarició las redes por fuera. A la media hora, Dembélé desperdició una buena combinación tirando la pelota por arriba y tras otro ataque infructuoso, la visita lanzó fugaz contragolpe vía Adeyemi que detuvo el arquero Donnarumma.
Para la segunda mitad, los parisinos adelantaron todavía más sus líneas, tras darse cuenta que el muro defensivo de enfrente no era fácil de franquear. Pronto dejaron la primera pelota en el palo pero en respuesta, Hummels conectó de cabeza en tiro de esquina para anotar el primero del partido y mandar a su equipo con dos de ventaja en el global con cuarenta minutos por delante. Lo intentó el cuadro local generando llegada pero sin lograr concretar: cuatro pelotas dejadas en el poste, que si valieran medio gol empatarían el global, y algunas otras aproximaciones pero sin lograr romper el cero, mientras que los teutones se presentaban esporádicamente al frente, sin descuidar su buena estructura defensiva.
Finalmente, el Dortmund vuelve a ganar los dos partidos de una semifinal y regresan al juego decisivo tras once años, mientras el Parque de los Príncipes absorbe un fracaso más en Champions. Mientras unos festejaban y otros se lamentaban, el árbitro Daniel Orsato se despedía entre lágrimas dado que este será su último partido pitado en la Champions, tras anunciar su retiro después de la Eurocopa 2024.
La costumbre madridista
Impulsado por un impecable y entusiasta Santiago Bernabeu, el Real Madrid salió a buscar de inicio la diferencia, mientras que el Bayern Munich no terminaba de acomodarse ni encontrar salidas limpias. Las oportunidades llegaron pronto para los de blanco, incluyendo una pelota en el poste por parte de Vinicius, después de ser ligeramente desviada por Neuer, también conteniendo el contrarremate; en tanto la visita daba muestras de vida con un par de incursiones que terminaron en fallidos centros cuando daban para mucho más. A partir del 20’ bajó el vendaval madridista. Un disparo de Kane cerca de la media hora y mayor posesión del anfitrión, aunque disminuyendo su sensación de peligro, hasta el 39’ con otra salvada del arquero alemán. Todavía tuvieron su aproximación cada equipo pero el marcador no se movió.
Pronto para la segunda parte, los anfitriones mandaron un primer aviso solventado en apuro por la defensa, con respuesta del canadiense Davies en plan de desborde, como el de Vinicius igual de peligroso, repetido casi de inmediato. El cuadro Merengue empujaba con frecuencia, si bien se complicaba al fondo con una recuperación de Kane que exigió al arquero; del otro lado, un tiro libre de Rodrygo resuelto por Neuer que también se lanzó con exactitud para evitar el gol de un revolucionado Vinicius, arengando a la tribuna y a sus compañeros, ya en plan de líder transformacional después de estar dandor un brillante partido.
A 25 minutos del final, el drama se presentó sin previo aviso: Musala mandó disparo bien desviado por Lunin y dos minutos después, al 68’, Davies hizo el clásico recorte hacia dentro y con gran disparo mandó al frente a los visitantes, ante la sorpresa generalizada. El guion se estaba escribiendo de manera inexorable para lo que nos imaginábamos que sucedería: un gol bien anulado al cuadro español, que seguía luchando como a sabiendas de su capacidad para los milagros. En efecto. Un desafortunado error de Neuer dejó que Joselu aprovechara el rebote para empatar al 88’ y tres minutos después, el propio jugador español empujó el segundo para la voltereta, al filo del fuera de lugar al fin concedido por el VAR. Otra vez, el triunfo del Madrid sobre la hora, como si ya fuera un algoritmo al que estamos acostumbrados.