IMSS recomienda administrar ácido fólico antes y durante el embarazo

Consumo de ácido fólico en embarazadas protege al bebé

León, Gto. Con el consumo de ácido fólico, tres meses antes del embarazo y durante éste, se disminuye hasta en 75 por ciento el riesgo de tener hijos con malformaciones como: las del  tubo neural, espina bífida (la columna vertebral no cierra completamente) y anencefalia (ausencia de partes del cerebro).

Para evitar este riesgo, toda mujer debe programar  su embarazo y acudir periódicamente a su control prenatal, a fin de que el médico valore las condiciones de salud y las necesidades nutricias que se requieren para un óptimo desarrollo del producto.

El doctor Arturo Hernández, coordinador auxiliar delegacional de Prevención y Atención a la Salud, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Guanajuato, señaló se ha comprobado que esta malformación se produce entre el día 26 y 28 de la vida embrionaria, o sea la tercera o cuarta semana del embarazo, por eso la importancia de ingerir este complemento vitamínico antes y durante la gestación.

Aunque los defectos del tubo neural tienen causas multifactoriales, se ha demostrado su relación estrecha con el déficit de ácido fólico. Existen otros factores de riesgo que se deben evitar: no embarazarse en los extremos de la vida; ni muy jóvenes, menores de 20 años de edad, ni mayores de 35; evitar el tabaquismo y el alcoholismo, así como el consumo de medicamentos antiepilépticos, pues estos también se han asociado con las malformaciones del tubo neural.

Añadió que aunque esta vitamina se obtiene de manera natural, principalmente en cereales, hígado y vegetales crudos, principalmente los de hojas verdes, y frutas como la naranja, es importante que la mujer que desea embarazarse reciba de manera preventiva y extra una dosis diaria de ácido fólico. Será el médico familiar quien determinará la cantidad y por cuanto tiempo debe consumirse.

Explicó que está comprobado que el ácido fólico tiene un papel fundamental para mejorar la función del ADN y que su carencia o insuficiencia de alguna manera se traduce en mutaciones a nivel celular que pueden provocar alteraciones en el sistema nervioso.

Esta vitamina es esencial para la producción de glóbulos rojos en la médula ósea y además tiene un papel importante en el crecimiento fetal, el desarrollo del sistema nervioso y en la formación de células de la sangre.