Eurocopa 2024 [III]: La apertura de los grupos E Y F • Fernando Cuevas

En uno de los grupos llegaron las sorpresas con triunfos inesperados de quienes no partían como favoritos, y en el otro ganaron los esperados con mucha más labor que la que se supondría antes del arranque. Vimos el mejor juego de la serie, un equipo debutante y lapsos de emotividad en la tribuna que por momentos aligeran las tensiones que atraviesan las relaciones internacionales.
GRUPO E
La selección de Rumania, que está de regreso en el torneo tras una ausencia de ocho años, se plantó con enfoque claro desde el inicio ante Ucrania, país que sigue viviendo una situación dramática por la invasión rusa, y trató de empujar al frente. Los primeros veinticinco minutos vieron cómo había ciertas opciones de ambos lados con mayor control ucraniano. Una mala entrega del arquero Lunin, campeón con el Real Madrid, derivó en un matador disparo de Stanciu que se incrustó en el ángulo al 29’ y el mismo jugador lanzó otro tiro que pasó muy cerca, diez minutos después. Los ucranianos intentaron reaccionar y, a pesar de tener alguna llegada, no parecían recuperarse del impacto que representó la diferencia establecida por el rival.
Y esa ventaja se incrementó pronto en la segunda parte con un disparo al 53’ desde fuera del área por parte de Marin por el que pudo haber hecho más el arquero Lunin, alargando su olvidable desempeño en el partido. Y rápidamente, al 57’, los de los Cárpatos pusieron el tercero por conducto de Drăguşin, finiquitando una combinación que se inició en un tiro de esquina. A pesar del peso de tres goles en contra, los ucranianos siguieron yendo al frente para buscar la reducción de la diferencia y lanzaron varios disparos que terminaban rebotados, incluyendo uno que visitó el larguero. No lograron ni el de la honra y se consumó apenas la segunda victoria del equipo rumano en la historia de esta competencia, ante la locura desatada en la tribuna amarilla.
Parece que a la selección de Bélgica se le está pasando su generación dorada sin conseguir un título de peso; en tanto Eslovaquia cumple con su tercera aparición consecutiva en este torneo, después de fracasar en los cinco intentos previos cuando dejó de formar parte de Checoslovaquia. Después de un par de oportunidades para Lukaku, un error de Doku en la salida provocó que Schranz aprovechara para mandar la pelota al fondo de la cabaña de Casteels, después de haber rechazado un primer disparo: apenas corría el séptimo minuto de partido y los eslovacos ya estaban arriba. El propio Doku generó después una de relativo peligro para los belgas, que se lanzaron a buscar el empate cuanto antes, manifestado en otro disparo que se fue por arriba. Hacia el final, los de blanco estuvieron a punto de poner el segundo en su cuenta pero el portero salvó su arco.
Lukaku tuvo la última del tiempo inicial, que dejó ir por mal control, y las primeras dos del complemento, una bien tapada por el portero Dúbravka y otra anulada por el VAR. Siguieron los Diablos Rojos en busca de prender el fuego pero la defensa de los Halcones se revolvía para evitar el empate, incluso sacando una pelota en la línea de la portería. Y en la recta final, otra vez Lukaku anotó tras un gran desborde de Openda que se ayudó milimétricamente con la mano, por lo que el VAR volvió a intervenir para anular; por si no fuera suficiente, Bakayoko echó su disparo por arriba y De Bruyne no pudo empatar por el oportuno lance del arquero. Un triunfo sorpresivo de los eslovacos no solo por el rival, sino por las circunstancias y la cantidad de llegadas que se quedaron en el tintero.
GRUPO F
En partido entre naciones puente de continentes, Turquía se presentó con intención dominadora y antes de los diez minutos tocó la puerta en dos tiros de esquina y una angustiosa pelota en el poste, mientras que una atribulada Georgia, esa frontera entre Europa y Asia, logró acercarse a través de un disparo que salvó el arquero. Después de que el arquero Mamardashvili aguantó firme un disparo, fue cuando Mert Müldür realizó un disparo de volea que fue tomando una curva mortal para incrustarse cerca del ángulo superior al 25: de los goles del torneo. Un gol anulado por el VAR a los turcos, resultó un fuerte impulso para los georgianos y el partido cambió radicalmente de rumbo: la ex república soviética amenazó con un disparo rechazado por el portero y pasada la media hora, Mikautadze logró el empate en jugada bien tejida: un gol histórico que representó el primero en algún torneo de esta envergadura; incluso tuvieron la oportunidad de darle la vuelta.
El segundo medio arrancó también de manera promisoria con llegadas en ambas áreas. El guardameta del Valencia resistió un obús. Se presentía que el marcador no se quedaría así, dadas las aproximaciones de ambos cuadros: un soberbio disparo desde fuera del área de parte de Güler confirmó las sospechas y los de rojo se volvieron a poner arriba; volvieron a reaccionar con entereza los de blanco y en jugada por el centro dejaron la pelota en el travesaño. En la recta final estuvieron cerca del tercero los turcos en remate de cabeza, mientras que a los debutantes se les presentó una clara en la compensación pero se estorbaron los propios atacantes y otra más en pelota parada que terminó en el poste, después fue tapada por la defensa en plena emergencia, con todo y el arquero metido en el área para buscar el empate: en la contra con portería vacía, los turcos anotaron el tercero vía Ak Türkoglu para sellar el mejor partido de la primera jornada.
Con su imponente plantilla, la selección de Portugal debutó en el certamen frente a la selección de Chequia, ya sin el nombre de república, con la que tiene historia en este certamen. Los lusitanos tenían la pelota con paciencia, la paseaban de un lado a otro, la compartían con todos los jugadores y disfrutaban de tenerla en su poder: sin embargo, el peligro en puerta era escaso, apenas manifestado por un cabezazo desviado de Cristiano, un cierre de pinza que se quedó corto y una salvada ante la amenaza de Vitinha, tras recibir taconazo del propio Ronaldo. Por su parte, los checos se presentaron con relativa oportunidad hasta cerca del 40’ con un par de centros al área que daban para más. Así se diluyó el primer tiempo inicial del certamen en el que no se anota ningún gol.
Arreció un poco la lluvia al igual que la insistencia de los portugueses, encerrando a los de lo blanco en su propio campo y acercándose con riesgo creciente para afectar la inmovilidad del marcador y de la defensa rival: un cabezazo de Cristiano desviado por la defensa, un par de disparos desde fuera del área y una jugada que se cortó por una barrida salvadora. Cuando mejor estaban los portugueses, vino Porovod al 62’ para mandar adelante a los checos con disparo desde fuera del área, si bien muy pronto Hránac emparejó los cartones con un tanto en propia puerta tras un rechace del portero. Un gol anulado por el VAR pareció el antecedente del que sí contó, ya hacia el final del partido, anotado por Conceição en las cercanías de la puerta. Un triunfo portugués 2 a 1 con un par de goles de Chequia anotados con una pelota que tuvo Portugal todo el tiempo.