Eurocopa 2024 [IV]: Segunda jornada grupos A y B • Fernando Cuevas

España e Italia
"Los segundos partidos de cada uno de los grupos nos dio ya a los esperados clasificados para la siguiente ronda..."

 

Los segundos partidos de cada uno de los grupos nos dio ya a los esperados clasificados para la siguiente ronda y un par de empates que mantienen vivas las esperanzas de prácticamente todos los equipos de estos pelotones.

GRUPO A

La selección de Alemania esperaba una prueba ligeramente más complicada ante el representativo de Hungría. Así fue, al menos de inicio: los magiares salieron sin complejo alguno para presionar desde la zona alta y tratar de causar algún problema en la puerta del anfitrión, que por su parte no se mostraba en ningún sentido preocupado. Poco a poco empezaron a controlar la pelota y a inquietar al frente con Havertz escenificando la primera opción y después, en tiro de esquina, un remate que fue desviado en urgencia por la defensa con la cabeza. Fue al 22’ cuando Gündogan peleó la pelota ante una paralizada defensa húngara que creyó que había falta, y la dejó para que Musiala la empujara a las redes. Reaccionó bien el conjunto magiar y a través de un tiro libre de y otra llegada, se apuntaban para buscar el empate, en una mucho mejor exhibición que su partido previo.

Para la segunda parte, el equipo teutón salió a controlar los movimientos y tiempos para ir envolviendo al rival y, llegado el momento, incrementar la ventaja. Los ahora de blanco no bajaban los brazos y a pesar de ser superados en el manejo de la pelota, seguían luchando para tratar de conseguir el empate, que estuvieron cerca de alcanzarlo en un cabezazo que se fue ligeramente por arriba del travesaño. Pero apareció Gündogan por el centro del área para empujar el balón con suavidad y anotar el segundo al 67’, prácticamente sentenciando el compromiso. Vinieron amenazas de Kimmich y Sané para el tercero, más probable que el descuento que, sin embargo, lo tuvo Orbán al final pero no prosperó. Los de casa, con paso firme.

La selección de Escocia, después de su dura derrota frente a los anfitriones, se midió ante Suiza, cuya situación resultaba opuesta gracias a su triunfo previo sobre los húngaros. El inicio resultó impreciso por parte de ambos cuadros, más en la lógica de analizar las circunstancias que de proponer el partido. Fue entonces que los escoceses lanzaron un entusiasta contraataque que terminó en autogol de Schär al 13’, metiendo la pierna ante un disparo solo para desviarle la pelota a Sommer, su arquero. Los suizos reaccionaron con enjundia y empezaron a empujar fuerte hasta que, una pelota perdida en zona peligrosa, fue aprovechada por el experimentado Shaqiri al 26’, quien la empalmó sin pensarlo una sola vez y la introdujo cerca del ángulo: uno de los goles del certamen. 

Pasada la media hora, los helvéticos estuvieron cerca de darle la vuelta pero el portero Gunn nos regaló un gran lance salvador. El resto de la primera parte se escapó entre una llegada por bando que resultó ser la lógica del complemento: presionaban los suizos y generaban aproximaciones dignas de mejor suerte, pero fueron los escoceses los que más se acercaron con una pelota al poste. El juego fue entrando en esa zona en la que un gol sería definitivo y si bien los dos equipos mantuvieron el interés por acercarse al arco de enfrente, ciertas precauciones iban apareciendo en las formaciones defensivas. Al final, un empate que resultó justo en función del desempeño en el campo y que mantiene a los dos con oportunidades de prolongar su estancia en tierras alemanas.

GRUPO B

Partido de selecciones que perdieron su partido inaugural, con toda la carga que ello implica. Albania arrancó con buena dinámica hacia el frente y poco a poco Croacia se fue apoderando del balón, pero fueron los de negro quienes se adelantaron en el marcador con una jugada fugaz que concluyó con remate de cabeza a boca de jarro en el que pudo hacer más el guardavalla Al igual que en su partido anterior, se fueron al frente en forma tempranera. Al 20’ un primer disparo con cierto peligro de los croatas, mientras que los albaneses no dejaban de tener presencia adelante y por poco anotan el segundo para su causa. Hacia el final del periodo, se presentaron opciones en ambos puertas que no alcanzaron a subir al marcador. Urgían ajustes para los cuadriculados.

Los croatas salieron con mayor convicción para el complemento. Tuvieron la primera opción pero el arquero se lanzó oportunamente para mantener la ventaja; siguieron al frente con un remate en tiro de esquina que salió desviado, en tanto los albaneses se acercaban al arco más como por no dejar, dado que lo suyo era el orden defensivo mostrado hasta ese momento. Kramaric desde el centro del área resolvió para emparejar los cartones al 74’ y dos minutos después, Gjasula anotó en propia puerta, desafortunadamente, para darle la ventaja a los croatas: a los albaneses les estaba sucediendo una dramática réplica de su juego anterior. Sin embargo, como para romper el maleficio, el propio Gjasula logró empatar el partido en el descuento con remate raso: una especie de justicia poética para el jugador del Darmstadt 98.

En uno de los partidos más esperados de la fase de grupos, España e Italia se vieron las caras en otra edición más de este clásico europeo, ahora con los momios en favor de la Furia Roja. Y así lo consideraron de inicio, tratando de controlar la pelota y dominar los espacios, muy en la tesitura de su gen futbolero; del otro lado, los azzurri aguantaban y trataban de estar a la altura, al menos para no verse del todo rebasados. Pedri y Williams lanzaron los primeros avisos con sendos cabezazos y después Morata, Fabián y Rodri, entre un cúmulo de faltas. Los italianos dieron señales de vida al frente casi al final de la primera parte con un disparo elevado de Chiesa, como para contabilizar al menos alguna intentona de su equipo. El dominio ejercido no rindió frutos para los ibéricos y el marcador no se inmutó.

La segunda parte empezó en similar vertiente, con los españoles en plan más propositivo y los italianos, recordando viejos tiempos, metiendo la pierna y soportando atrás, sin temor por verse claramente superados. Yamal consiguió desarrollar un buen desborde y servir al área, donde Donnarumma alcanzó a desviar la pelota que le complicó la maniobra al defensa Calafiori y terminó por anotar en propia puerta, sumando un autogol más a la abultada cuenta del torneo. No obstante, el arquero italiano fue artífice en al menos dos jugadas que debieron terminar en gol, además de una pelota que se quedó en el poste y otras más que salieron ligeramente desviadas. Los españoles ganan por la diferencia mínima, si bien pudieron haber anotado al menos otros tres, y se clasifican a la siguiente ronda mostrando fluido juego de conjunto e individualidades en buen momento, como Cucurella. Los italianos, a pesar de una que otra aproximación, incluyendo la de Calafiori para lavar su error, tendrán que trabajar mucho para trascender en el torneo, a pesar de tener la clasificación más o menos a modo.