Guanajuato, Gto. Consignas y exigencias retumbaron en el teatro Juárez y sus escalinatas: eran las voces altas de justicia por la muerte de Tersa Magueyal Ramírez, madre que buscaba a su hijo desaparecido, asesinada en San Miguel Octopan, municipio de Celaya, el pasado 2 de mayo.

El sol del mediodía no fue obstáculo para el despliegue de viniles y fotos que la treintena de integrantes del colectivo “Una promesa por cumplir”, al que pertenecía la mujer, colocaron en las escalinatas de uno de los mayores monumentos arquitectónicos de la ciudad.

Entraron por avenida Juárez pasadas las once de la mañana. Eran al menos 25 y llegaron al teatro. Lanzaron consignas y ofrecieron entrevistas a los representantes de medios que, a cuentagotas, llegaron al lugar.

Las declarantes exigieron más seguridad y colaboración de la Secretaría de Gobierno. Señalaron que desde que Jesús Oviedo Herrera fue designado titular de la dependencia, no ha habido acercamiento.

También demandaron una pronta respuesta del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y que se aplique con eficiencia el esquema de Células de Búsqueda Municipal, las cuales aseguran que no son de ayuda. Dijeron que sólo en Pénjamo tenían acompañamiento de elementos de la policía preventiva.

Doña Tere

Mamá Teresita, doña Tere, doña Teresita. La señora Magueyal era de las más representativas de la organización integrada por 72 familias que buscan a sus integrantes desaparecidos. Teresa Magueyal formaba parte del grupo para contar con apoyo y solidaridad ante la desaparición de su hijo, registrada desde el 6 de abril de 2020.

Mamá Teresita buscó durante dos años el rastro de José Luis Apaseo Magueyal, su hijo de 34 años. En cada fosa clandestina encontrada esperaba encontrar al menos una certeza.

Como lo señalaron las manifestantes, siempre con miedo, con el alma en un hilo, hacía su vida cotidiana. El pasado 2 de mayo viajaba en una bicicleta en la comunidad de San Miguel Octopan en Celaya, cuando la alcanzaron dos tipos en motocicleta y uno de ellos le disparó, frente a personas que estaban en el lugar, muy cerca de un jardín de niños.

Su caso generó una indignación general. Pero también fue motivo de las pugnas entre poderes:

El gobierno del estado condenó el asesinato, el presidente Andrés Manuel López Obrador se solidarizó con la familia de la mujer y aprovechó para cuestionar al gobierno de Guanajuato, los diputados locales morenistas reforzaron en el congreso del estado sus demandas de más garantías para buscadoras de personas desaparecidas.

Esta vez las voces fueron las de mujeres que demandan justicia para Teresa y cinco personas buscadoras de desaparecidas más que han sido asesinadas.

Viven con miedo y acusan que los protocolos para garantizar su seguridad no funcionan, ni han tenido acercamiento con autoridades tras el asesinato de su compañera buscadora.

Los casos

Marcela Villalobos, presidenta de Amnistía Internacional, señaló que Teresa Magueyal es la sexta persona asesinada en el estado Guanajuato por buscar a su familiar desaparecido.

En 2020, fue asesinada Rosario Zavala Aguilar y después su hijo, Ulises Cardona en 2022; Francisco Javier Barajas, de Salvatierra en 2021, que buscaba a su hermana; también fue asesinado un buscador de Pénjamo en 2021 y María Carmela Vázquez, de Abasolo, en 2022.

También la hermana de una de las cinco mujeres desaparecidas de Celaya, fue desaparecida y después asesinada después de ir a denunciar el caso de su hermana.