Inició el mini torneo que definirá al campeón del fútbol nacional, después de las 17 jornadas y el Play-In. Triunfos de un local, un visitante y dos empates con marcadores idénticos, sin que ninguna eliminatoria esté definida y en general quedando a deber, al menos tres de los cuatro partidos. Veamos.

La pandilla conjura al diablo

El Toluca, líder general del certamen, se presentó en el Gigante de acero con una postura demasiado conservadora, impropia del desempeño que tuvo a lo largo de las semanas previas, acaso afectado por el parón que tuvo que dar, mientras que el Monterrey se instaló en el campo con las dudas propias de enfrentar al mejor equipo del momento. Los primeros minutos resultaron de mero acomodo y pasado el cuarto de hora, Guzmán intentó despejar pero anotó en propia puerta para darle la ventaja al visitante, hasta ese momento ofreciendo muy poco. Con disparos peligrosos, los de casa fueron acercándose paulatinamente, hasta que Deossa emparejó los cartones con disparo lejano que se benefició de un desvío, poco antes del fin de la primera parte.

Más enchufados para el complemento, los Rayados se fueron rápidamente al frente con anotación de Canales, vía un disparo pegado al palo tras recibir servicio de Medina. Los del Estado de México no mostraban mayor reacción, no obstante verse superados tanto en el trámite como en el marcador, al punto de que Berterame, después de los cambios y anotar un gol anulado, concretó un error de Gallardo para ampliar la ventaja al 69’. Fue hasta ese momento cuando los Diablos empezaron a mostrar un poco por qué fueron los líderes y se lanzaron a buscar la portería de enfrente, si bien los anfitriones también mantenían presencia en zona alta. Fue al 82’ cuando Luan remató de cabeza un centro de Vega en pelota parada para acortar distancias y dejar la eliminatoria en el aire: a pesar de alguna otra llegada por equipo, el score se quedó en un 3-2 que parece poca ventaja para los de Nuevo León en función del esfuerzo desplegado. 

Tuzos y águilas sin escribir a casa

En un duelo que prometía por la rivalidad que se ha ido creando y la propuesta de los rivales, Pachuca y América se enfrentaron en Hidalgo. Primeros minutos demasiado pastosos, con transiciones sin mayor enjundia y más bien apostando por el acomodo seguro de mediocampo para atrás. El equipo de casa llegó a la puerta rival pasados los veinte minutos a través de la pelota parada y posteriormente el visitante se aproximó pero el portero tuzo cometió falta, si bien fue salvado por un fuera de lugar y se le quitó la tarjeta roja. El cuadro capitalino era superior pero sin inquietar demasiado el arco de enfrente y cuando lograba llegar, ellos mismos parecían boicotearse, como sucedió en la jugada hacia el final de la primera parte, cuando entre compañeros se quitaron la oportunidad de disparar a gol.

Al inicio de la segunda parte, Rondón metió un buen cabezazo que rechazó Malagón, significando el primer y único disparo a portería del equipo de azul, mientras que los de amarillo mantenían el control y el relativo peligro, sobre todo en una jugada al 70’ en la que tuvieron la gran oportunidad en tres ocasiones pero entre el arquero Moreno y la defensa, consiguieron evitar milagrosamente la caída de su cabaña. Siguió insistiendo el visitante con más o menos continuidad pero tanto el partido como las llegadas se esfumaron y los últimos veinte minutos fueron más bien de cuidarse para mandar todo al partido de vuelta. Decepcionante desempeño de los Tuzos y tibio accionar de las Águilas que decidieron no escribir nada a casa y amarrar un empate que favorece a los capitalinos.

Ni una raya más al tigre

En Aguascalientes, el Necaxa saltó a la cancha para tratar de confirmar la buena temporada realizada ante la UANL, equipo que se encuentra en una etapa de transición, después de ser uno de los más dominantes de los últimos años. Fue la visita quien se acercó primero con buen cabezazo pero los de casa empezaron a dominar desde pasados los diez minutos, poniendo a prueba al arquero Nahuel, quien respondió con efectividad en un tiro colocado y después en una serie de rebotes que por poco detonan la ruptura de la paridad: los Tigres no mostraban respuesta y prácticamente todas las pelotas eran recuperados por los Rayos, dominando la media cancha y generando inquietud en la puerta rival. Una primera mitad en la que los anfitriones pudieron irse con la ventaja pero no lograron concretar.

Para el complemento, Pizarro realizó varios ajustes, desde las alturas, y el equipo del norte salió mucho más enfocado y comprometido para buscar algo más al frente que meros pelotazos. Tuvieron un par de oportunidades después de los diez minutos de partido que terminaron en un salvamento defensivo casi en la línea y un remate de cabeza fallido cuando se tenía tiempo, espacio y colocación. El juego se animó a falta de media hora y tanto Unsain como Guzmán fueron factor para evitar el gol en contra, justo cuando todavía se sentía la presencia del gol, incluso cerca del cierre del tiempo corrido. Y al final el árbitro tuvo la brillante idea de dar 11 minutos de compensación que se terminaron alargando a 15 sin alguna razón palpable (7 u 8 minutos hubiera estado bien), complicándose la vida innecesariamente, incluyendo una jugada que bien se pudo marcar como penal en favor del equipo de casa.

La fiera no alcanza a la máquina

En el mejor partido de esta primera jornada, el equipo de León -cargando con la decepción de haber perdido su lugar en el mundial de clubes por un asunto fuera de la cancha- recibió al siempre incierto Cruz Azul cuando se trata de estas instancias. Después de una lucha en media cancha, cerca del cuarto de hora de juego, un balón a profundidad y la salida titubeante de Jiménez derivaron en el gol de Rivero para mandar al frente a los visitantes, quienes cinco minutos después concretaron el segundo gracias a disparo raso y bien colocado de Montaño, en combinación con Rotondi: los del Bajío se veían rebasados pero poco a poco empezaron a reaccionar y Santos, antes de la media hora, acercó a los suyos empujando un balón que se quedó a la deriva. Los locales tuvieron el empate en un mano a mano pero en cambio recibieron el tercero y segundo de Montaño con implacable disparo cruzado.

La Fiera no estaba dispuesta a dejar de rugir, a pesar de las concesiones en zona defensiva: al inicio de la segunda mitad se volvió a acercar en el marcador con dinámica jugada que culminó a quemarropa Moreno, poniendo la situación en plena efervescencia. Pero vino la discutible expulsión a Frías por cometer falta siendo, quizá el último hombre, aunque si bien Sepúlveda estaba adelantado, no se marca fuera de juego porque el servicio venía de saque de meta. A pesar de quedarse con inferioridad numérica, los Verdes siguieron luchando para tratar de emparejar los cartones, incluso generando opciones como la de Guardado que terminó en cuidadosa atajada de Mier y por su parte, los visitantes llegaron un par de veces pero la ambición por ampliar la ventaja aprovechando las condiciones, no resultó suficiente y el 3-2 quedó consumado.