Se definieron los finalistas de la Conferencia Americana en un juego que se desequilibró desde el tercer cuarto y otro que mantuvo la tensión hasta el final, entre un par de rivales que ya construyen una nueva rivalidad.

LA PACIENCIA DE LOS CUERVOS

La primera ofensiva de unos nerviosos Texanos de Houstonterminó en tres y fuera, a diferencia de la de los Cuervos de Baltimore, que avanzó lo suficiente para dejar que el más que confiable Tucker rompiera el cero con centrado gol de campo. Avanzaron un poco más los visitantes en su segunda intentona pero igual terminaron pateando, si bien consiguieron detener pronto al rival. A pesar de los varios castigos, entre movimientos en falso y retrasos de juego que evidenciaban problemas en la comunicación, los de Texas lograron empatar el marcador con patada del hawaiiano. Ya en el segundo cuarto, los anfitriones montaron una ofensiva sustentada en los acarreos de Lamar Jackson que concluyó con su pase corto a Agholor para irse arriba. Tras detenerse de inmediato mutuamente, entre yardas regaladas y devueltas por castigos, los de Texas lograron un regreso de patada espectacular por parte de Sims que puso el score empatado, si bien no aprovecharon su momento y fallaron después un intento de tres, dejando la primera mitad pareja 10-10.

Los de Maryland tuvieron un buen regreso del kick-off al inicio del tercer cuarto y sin encontrar mayor resistencia, Jackson terminó en la zona definitiva para mandar arriba a su equipo. Tomaron la pelota los visitantes y no lograron carburar, a diferencia de los nombrados en honor al famoso poema de Allan Poe, que volvieron a concretar un touchdown a través de una atrapada de Likely; la historia se repitió una vez más, tanto de un lado como del otro, y Jackson volvió a correr rumbo a las diagonales con la facilidad encontrada a lo largo de buena parte de sus ofensivas, para definir el partido a mediados del cuarto episodio con un contundente 34-10, sumando el gol de campo hacia el final de Tucker. 

Los Texanos solo ofrecieron resistencia en la primera mitad: ya no les alcanzó para estar a la altura de las circunstancias pero se despiden tras una lograda temporada, muy superior a las expectativas iniciales, y con buenos augurios para la siguiente campaña. Los Cuervos reflejaron su estatus de primer sembrado de la Conferencia Americana y de favoritos no solo para llegar, sino ganar el partido definitivo.

EL JEFE DOMINA A BÚFALO BILL

Un arranque accidentado con balones sueltos rescatados de alguna manera y un jugador lastimado pero los Bills de Búfaloavanzaron hasta zona próxima solo para conformarse con un gol de campo, cuando se antojaba para más. Entró el equipo ofensivo de los Jefes de Kansas City para hacer lo propio y emparejar los cartones, si bien los de casa respondieron con el primer touchdown del partido vía carrera de un imparable Allen, mandando mensajes a propios y extraños. Los visitantes acortaron distancia con otra patada de tres y después de detener, volvieron a la carga para anotar de seis con pase a Kelce y darle la vuelta al score que, como se acostumbra en el duelo de estos dos equipos, experimentó volteretas constantes como la que le dio, nuevamente, Allen y la manada de búfalos para dejar los números en 17-13 al final de la primera parte. 

Abriendo la segunda mitad, los Jefes recorrieron la distancia necesaria para retomar la ventaja en seis jugadas, incluyendo el corto pase de anotación de Mahomes nuevamente a Kelce, con la consecuente celebración en el palco que incluyó al hermano-colega y novia afamada del susodicho. Respondieron los de casa con una ofensiva basada en pases pantalla y carreras, buscando consumir tiempo y volverse a poner arriba por cuatro: consiguieron ambos propósitos con esquinada atrapada de Shakir y bajón en el reloj de más de ocho minutos. Pero en esta lógica de toma y daca, la visita emprendió una avance que terminó, otra vez, en la zona de anotación con carrera de Pacheco al inicio del cuarto episodio.

Vinieron un par de intercambios inesperados: Búfalo se arriesgó con un engaño en cuarta oportunidad, alrededor de su propia yarda 30, y fracasó; Kansas tomó la bola y la llevó hasta la yarda uno pero Hardman soltó el balón, mismo que se escurrió por la zona de anotación: dado el reglamento, se marca touchback y la posesión pasó, nuevamente, a los de casa, quienes tuvieron que despejar, ahora sí, casi de inmediato. Todavía tuvieron el empate en su última avanzada pero el balón se fue, impulsado por un viento traicionero, fuera de los postes, terminando con la esperanza de los del estado de Nueva York. Un doloroso 27-24 para la afición y un triunfo para Mahomes, jugando por primera vez fuera de casa en postemporada. Eso sí, fue un muy buen partido con un anticlimático desenlace.