FAVORECE LA BUENA NUTRICIóN Y SALUD DEL ORGANISMO

Es recomendable ingerir los alimentos en horarios fijos: IMSS

León, Gto. Desayunar, comer y cenar sin horarios estables impide el correcto funcionamiento del organismo en la digestión, absorción de nutrientes y distribución de energía; además, provoca que el metabolismo sea lento, acumule energía y genere grasa abdominal, antecedente del sobrepeso y obesidad.

La importancia de un buen control en las horas de alimentación radica en que el proceso digestivo se realiza en alrededor de cuatro a seis horas, y por eso es que los horarios deben ser estables, dijo Consuelo Boy Ayala, nutrióloga de la Unidad de Medicina Familiar No. 56, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en León, Guanajuato.

Advirtió que no se debe salir de casa sin haber desayunado. Lo ideal es hacerlo una hora antes de salir hacia la escuela o el trabajo, de preferencia antes de las nueve de la mañana. Tomar un refrigerio de fruta o verduras entre 10 y 11 horas, hacer la comida entre dos y cuatro de la tarde; una colación vespertina y cenar dos horas antes de dormir.

Explicó que el refrigerio (colación o lunch) se recomienda dos horas después del desayuno y dos horas después de la comida; consiste en un alimento bajo en calorías, como frutas y verduras, o un pequeño puño de almendras o nueces.

Destacó que fijar horarios estables para la alimentación ayuda al gasto de las calorías que se consumen; también es necesario hacer ejercicio para utilizar esa energía y así eliminarla, ya que las calorías sobrantes se acumulan en el organismo y se van al abdomen en forma de grasa.

Señaló que para evitar alteraciones del metabolismo se debe programar un desayuno generoso, una comida regular y una cena muy ligera. Lo ideal es incluir un alimento de cada grupo en cada comida. Para desayuno y comida: frutas, verduras, un producto de origen animal, leguminoso, cereal y tubérculos.

Por último, señaló que es muy importante complementar la alimentación con actividad física, porque cuando la gente se pone a dieta, piensa que al evitar el pan y las tortillas, va a perder peso. Sin embargo, como esa energía no se usa con el ejercicio, en lugar de reducir su peso corporal, lo va a aumentar.