CRÓNICA
Rinde Guanajuato Capital homenaje póstumo a policía caído

Guanajuato, Gto. La trompeta soltó el triste toque de silencio. Las voces se quebraban y el llanto brotaba entre los uniformes, sobre todo en las mujeres policías, en el homenaje póstumo a Jesús Alejandro Camacho Escobar, Subsecretario Operativo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quien fue asesinado este miércoles en la comunidad de Puentecillas.
En la Plaza de la Paz se congregaron elementos de la corporación, autoridades municipales, el clero de la localidad, familiares y amistades del fallecido.
El lugar se cubrió de dolientes, testigos y curiosos, en tanto que en las redes digitales casi mil personas presenciaron en vivo la ceremonia desde el portal del presidente municipal, Alejandro Navarro. Ahí se generó un debate iniciado desde hace días: a partir de la muerte del mando, criticar a la administración municipal.
Sin miedo ni descanso, pero con mucho dolor
Ante la muerte de Camacho Escobar, Navarro expresó que seguirán combatiendo al crimen “sin miedo ni descanso”. El operativo “Descuelgue” y los retenes en avenidas y comunidades seguirán, para reforzar la política de detención de narcomenudistas.
Mensaje religioso del Jesús Ortiz Ayala, rector de la Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato; el secretario de Seguridad Ciudadana, Samuel Ugalde García, llamó a la corporación policial a honrar la memoria de Jesús Alejandro Camacho con el orgullo de ser policía y con el valor que impuso durante sus años de servicio.
En su nerviosismo, el funcionario soltó un inadecuado “enhorabuena”, lo que dio motivo para que los “haters” hicieran de las suyas en las redes. Desde que se difundió la muerte del mando, decenas de personas, reales o no, escribieron mensajes críticos al presidente municipal y le espetaron una frase que ha expresado cuando ha habido personas asesinadas: “el que mal anda, mal acaba”.
El tema se ha politizado en redes en los últimos dos días.
Alejandro Navarro recordó a Camacho Escobar como un hombre valiente que siempre defendió a la ciudadanía y a la familia policial con tenacidad y arrojo:
“Hoy estamos reunidos en esta Plaza de la Paz para honrar y reconocer a un héroe que dedicó su vida a proteger y servir a la gente de Guanajuato. Era un hombre muy valiente, comprometido y dedicado que no se detenía ante nada para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos”.
El primer edil refrendó el compromiso de la Administración y del Ayuntamiento con la familia del mando policial caído, quien deja un vacío irremplazable en la vida de quienes trabajaron con él. Destacó que la corporación seguirá en su dinámica de combatir a la delincuencia y garantizar la tranquilidad en una ciudad que él ha calificado como “la más segura del estado”.
Fueron, precisamente, Samuel Ugalde y el propio Navarro parte de la primera guardia de honor. Luego le siguieron regidores y regidoras, entre las que estaba la opositora Paloma Robles Lacayo. Las mujeres no vistieron de negro: usaron colores claros como símbolo de un deseo de paz.
La Banda de Guerra de la Policía Municipal dio el Toque de Silencio, campanas de duelo, de sonar suave y lento; la entrega de la bandera a la familia (y una indemnización de 270 mil pesos), ulular de sirenas, una salva de fusilería, llanto en elementos de la corporación, sobre todo las mujeres.
Al término de la ceremonia, Alejandro Navarro informó que tramitará la adquisición de dos patrullas blindadas para protección de mandos de la corporación.
En el homenaje póstumo estuvieron presentes elementos de las áreas que integran la Secretaría de Seguridad Ciudadana, del Heroico Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Guanajuato y de Bomberos Voluntarios SIMUB, así como la presidenta del DIF Municipal, Samantha Smith; las regidoras Mariel Padilla, Cecilia González de Silva, Patricia Preciado, Liliana Preciado y Paloma Robles; el regidor Carlos Chávez; la secretaria de Ayuntamiento, Martha Isabel Delgado, la síndico Stefany Armendáriz, el síndico Rodrigo Martínez y directoras y directores de diversas áreas de la Administración.