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REPORTAJE

La Tota, el portero que nos legó a un compositor

El compadrazgo entre Antonio Carbajal y José Alfredo Jiménez
La Tota Carbajal y José Alfredo Jiménez
La Tota Carbajal y José Alfredo Jiménez
La Tota, el portero que nos legó a un compositor

León, Guanajuato. Antonio “La Tota” Carbajal se despidió con una entrevista final para un diario leonés. El amigo y compadre de José Alfredo Jiménez, a quien le ganó el puesto de portero, se había convertido en parte del paisaje urbano del barrio de San Juan de Dios con su negocio de venta de vidrios. Los males de la edad lo obligaron al retiro para vivir sus últimos años con los suyos.

José Alfredo Jiménez nació un 25 de enero de 1926 en Dolores Hidalgo, Guanajuato, junto a La Alameda, a dos calles de su histórica parroquia, pero era aún un niño de canicas (que ya adulto habría de cambiar por copas de vino)

Antonio Carbajal Rodríguez nació el 7 de junio de 1929 en una ciudad de México que aún olía a provincia, con una reconstrucción postrevolucionaria. Tenía un año cuando en 1930 Uruguay era la sede el primer Campeonato Mundial de Fútbol. Ahí México pasó a la triste historia de ser el equipo que recibió el primer gol a manos de Francia, anotado por Lucien Laurent al minuto 19. 4-1 fue el marcador final.

El fútbol había pasado de la vecina ciudad de Pachuca, herencia de mineros ingleses, a la gran ciudad. México y en sus llanos y primeros estadios se vivía la pasión por el deporte que cada vez eras más popular. Así, La Tota comenzó su carrera como futbolista amateur en el Club Oviedo, de Santa María la Ribera, en 1942.

El encuentro

Entonces surge su primera relación con Guanajuato: en ese equipo disputó la titularidad a un guanajuatense tres años menor que él, oriundo de Dolores Hidalgo y que llegó a la capital a la edad de ocho años: José Alfredo Jiménez.

A José Alfredo Jiménez le gustaba el futbol, tenía habilidad, buen físico y no era malo en la portería. Contaba con 18 años cuando se integró al club del barrio donde creció cuando llegó de niño a la Ciudad de México. La edad y experiencia de Carbajal ganaron al ímpetu bohemio del dolorense. La Tota ganó la titularidad y José Alfredo, desanimado, se dedicó a otras cosas para terminar como el más grande compositor de música ranchera.

En entrevista con Francisco Javier González, de Versus Digital de TUDN, la Tota narró anécdotas vividas con su compadre José Alfredo:

“Él era portero y le encantaba la música, estábamos -según él- disputándonos el puesto, hasta que de plano me dijo: 'tú si eres un portero y vas a triunfar'; y le dije: 'tú también, pero tú vas a ser el mejor compositor de música aquí en México’ ".

A partir de ese momento cada quien tomó su camino: José Alfredo tenía 14 años cuando compuso su primera canción; del Oviedo pasó al Club Marte, pero no pudo destacar y dejó el balompié para dedicarse a la música. En 1948 cantó –sin mayor fortuna- por primera vez en la televisión. Ese mismo año, Carbajal fue transferido al Real Club España a cambio de once balones.  El 2 de diciembre de 1948 debutó con el equipo, donde alternó con figura como Isidro Lángara y Carlos Laviada.

En ese mismo año vivió su primera experiencia con la selección nacional al acudir a los Juegos Olímpicos de Londres, pero no jugó.

En 1950, los clubes España y Oviedo se retiraron de la Liga Mexicana debido a la confrontación del gobierno mexicano con el dictador español Francisco Franco. Los pretextos oficiales de la desaparición fueron un pleito en la tribuna del estadio del club y que sus directivos se negaron a retirar jugadores españoles de su alineación ante la exigencia de la Federación Mexicana de Fútbol de limitar el número de extranjeros. La orden de la salida de la liga, empero, provino del mismísimo Franco.

Los compadres triunfadores

José Alfredo iniciaría en 1950, con la grabación de “Yo”, su carrera meteórica de compositor y cantante.

En tanto, tras la desaparición del Club España, La Tota se incorporó al naciente Club León, que iniciaba en la gran liga como la primera potencia futbolera de la época profesional (desde 1944). Ahí permaneció hasta su retiro en 1966.

Ya para entonces, Carbajal destacaba por su calidad bajo los palos.

México no participó en los Mundiales de Fútbol de 1934 y 1938. Luego llegó la Segunda Guerra Mundial y la fiesta del balón se reanudó hasta 1950, en Brasil. Ahí empezó la leyenda. En su condición de portero del León, debutó contra el anfitrión y recibió 4 goles. México perdió sus tres juegos.

En su regreso a la liga mexicana, la Tota continuó con la gloria leonesa. Los panzas verdes habían sido campeones en 1947-1948 y 1948-1949, para repetir, ya con Carbajal en la portería, en 1951-1952.

En el Mundial de Suiza 1954, Carbajal fue titular en el partido contra Francia, pero una lesión en un dedo le impidió jugar el debut contra Brasil. Ese día los cariocas metieron 5 goles a los verdes.

Ese año, José Alfredo componía la canción que vendría a convertirse en el himno a su estado: Caminos de Guanajuato.

Y a la par que en la Plaza de Toros leonesa el público coreaba con José Alfredo en las fiestas de enero de 1955 el estreno al canto de “no vale nada la vida, la vida no vale nada”, y repetían una y otra vez “Bonito León Guanajuato, su feria con su jugada”, de nueva cuenta, La Tota habría se coronarse campeón con el equipo y la ciudad que lo hacían suyo: en 1955-1956, el León lograba su cuarto campeonato.

En Suecia 1958, México conseguiría su primer resultado positivo al empatar contra Gales a un gol en el segundo partido. Había debutado con una derrota por 3-0 ante Suecia y luego terminó su participación con un duro descalabro por 4-0 ante Hungría.

 En Chile 1962, México consiguió su primer triunfo al vencer 3-1 a Checoslovaquia, no sin antes perder contra Brasil y España por 2-0 y 1-0 respectivamente.

En Inglaterra 1966, el combinado verde perdió 2-0 contra el anfitrión, igualó a un gol contra Francia en la jornada inaugural, con el mismo resultado frente a Uruguay en la última fecha. En ese mundial, Carbajal viajó como suplente de Ignacio Calderón y jugó el tercer encuentro de la Selección mexicana contra Uruguay en el Estadio de Wembley. Este partido, que terminó empatado a cero, fue el último que disputó como profesional. Tenía 37 años.

En total, la selección mexicana recibió 29 goles en la era de La Tota. La mayoría fueron anotados a Carbajal. Sin embargo, a pesar de que la estadística no le fue favorable, destacó por varias atajadas espectaculares.

En la temporada 1966-67, a instancias del entrenador Luis Grill, el Club León se había establecido como un equipo con únicamente jugadores mexicanos. Los resultados no fueron los esperados. En la temporada 1969-70, “La Tota” Carbajal lo sustituyó en la dirección técnica del Club y debutó el 12 de octubre de ese con una victoria de 1-0 sobre el Atlante (jornada 19). León concluyó en séptimo lugar. El Torneo México 70 fue la siguiente temporada, iniciando de nuevo Luis Grill, pero antes de la finalización Antonio Carbajal fue reinstalado como entrenador. León acabó en el cuarto lugar con 33 puntos.

Carbajal ya no estuvo en México 1970, pero ya había ganado el mote de “El Cinco Copas”, récord que mantuvo en solitario por 32 años, hasta que lo empataron el alemán Lothar Matthäus, en Francia 1998; el italiano Gianluigi Buffon, en Brasil 2014; el mexicano Rafael Márquez, en Rusia 2018; y el argentino Lionel Messi, el portugués Cristiano Ronaldo, y los mexicanos Andrés Guardado y Guillermo Ochoa en Catar 2022.

Por su participación en los campeonatos mundiales y en la liga mexicana, fue reconocido por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol como el Mejor Portero de la CONCACAF del siglo xx. Fue el último sobreviviente entre los futbolistas que participaron de la Copa Mundial 1950, tras el fallecimiento del paraguayo Darío Jara Saguier.

La era del entrenador y la muerte del compadre

En la temporada 1970-1971, la directiva leonesa se abrió a la contratación de extranjeros. Carbajal fue el encargado de identificar e incorporar al equipo a los argentinos Jorge Davino, Juan José Valiente y Rafael Albrecht ex mundialista en 1962 y 1966. Esa temporada el equipo tuvo un buen desempeño al concluir en cuarto lugar y ganar la Copa México y el Campeón de Campeones.

En la temporada 1971-1972, al mando de Carbajal el León alcanzó el sexto lugar y volvió a ganar tanto la Copa México como el campeón de Campeones. Inició la temporada 1972-73, pero después de 12 partidos de malos resultados fue sustituido por Rafael Albrecht, quien fungió como jugador y técnico. La razón: su fuerte carácter le generó un conflicto con los jugadores.

José Alfredo Jiménez, ya para entonces, era la máxima figura como compositor de la música ranchera y su canto trascendía a los grandes ya fallecidos: Pedro Infante, Jorge Negrete y Javier Solís.

Sin embargo, la cirrosis hepática ya lo había sentenciado, A manera de despedida, compuso “Dos corazones” y se fue del plano físico el 23 de noviembre de 1973.

Y mientras la leyenda joséalfrediana iniciaba su inmortalidad, Unión de Curtidores llegó a la primera división y contrató a Carbajal como su entrenador para la temporada 1974-1975 su temporada inaugural en la Primera División. El equipo tuvo resultados sorprendentes con un cuadro formado por jugadores desechados de otros equipos, pero bien amalgamados al concluir en tercer lugar y calificar a la liguilla. En la temporada 1975-76, el equipo nuevamente calificó a la liguilla, pero fue eliminado en semifinales. Al final de esta temporada, Carbajal ganó el Trofeo Citlalli como mejor entrenador de la Primera División. Estas dos temporadas fueron las dos únicas ocasiones en las que Unión de Curtidores pudo calificar a la liguilla en su historia.

En la temporada 1978-1979, Carbajal regresó a la dirección técnica del Club León, pero una derrota de 0-1 frente al Atlético Potosino (jornada 21), lo llevó al cesa para la temporada siguiente. Fue la última ocasión que dirigió al Club León.

Entre 1979 y 1981 Carbajal fue asistente del entrenador de la selección mexicana de futbol, Raúl Cárdenas de la Vega y fue director técnico del Atletas Campesinos en la temporada 1979-80 de la Segunda División, con la finalidad de ascender al equipo a la Primera División. En mancuerna con Antonio Ascencio, ascendieron el 22 de junio de 1980, tras derrotar 2-1 a los Osos Grises de Toluca, el cual era favorito para ser campeón. A pesar de recibir una propuesta de continuar con el equipo ahora en la Primera División, no la aceptó y regresó a la selección nacional.

A mitad de la temporada 1984-85, Antonio Carbajal llegó a los Canarios del Atlético Morelia para evitar el descenso. En la última fecha del torneo regular logró el salvamento de Morelia tras un triunfo sobre el Puebla. En el torneo Prode 85 Morelia obtuvo su primera calificación a una liguilla en Primera División. En la temporada 1986-87, Carbajal llevó al equipo a disputar su primera liguilla en torneos largos y su primera semifinal. En la temporada 1987-88, Morelia de nuevo calificó a la liguilla y alcanzó sus segundas semifinales consecutivas. En dichas semifinales, Morelia empató a 4-4 en el global con América y en los tiempos extras igualaron 1-1. Carbajal se llevó a su equipo al vestidor al considerar que ese gol valía doble cuando no era correcto, provocando que el árbitro obligara al equipo regresar a la cancha. América se impuso en los penales. Luego de casi 11 años al frente de Morelia, Carbajal causó baja tras un mal inicio en la temporada 1995-96. Su último partido dirigido en Primera División fue el 23 de septiembre de 1995, en una derrota 1-0 contra Tigres de la UANL en la jornada 5.

Los dos alegres compadres

Cuando José Alfredo regresaba a su estado natal, regularmente acudía a León, sobre todo en tiempos de Feria. Era obligado el encuentro de los compadres. Así lo consignó La Tota en una entrevista:

“Venía a la Feria, hasta la fecha famosa en León. Venía de San Juan de Los Lagos a Lagos de Moreno, él componía canciones, venía tatareando. En una de esas compuso: 'toco, toco, y me voy acercando a ti'.  La compuso de Lagos de Moreno a León, y me dijo 'esta es para ti'. Y 'Paloma', que entonces 'Paloma' era su musa”.

El 8 de mayo de 2023, el León, equipo de los amores de La Tota, fue eliminado a domicilio por el Atlético San Luis. Ese día, ya muy enfermo y luego de una semana de hospitalización, fue entrevistado por el reportero de un medio local. “Ya estoy mejor”, cabeceó el periódico en una entrevista de una columna, pero con llamada en portada.

El 9 de mayo, ese cuerpo de 93 años, de manos grandes con dedos enchuecados por los balonazos, tampoco pudo comprar otros dos corazones y se convirtió en el que se fue. Inició la etapa de inmortalización de la otra leyenda.

--Poco a poco, compadre José Alfredo, me voy acercando a ti.

--Vente pa’cá, compadre, Antonio, al rincón de esta celestial cantina, alejados del bullicio y de la falsa sociedad.

--Sí, compadre Jiménez, tomemos el último trago aquí, juntitos los dos, cerquita de Dios.