Vino Mario Delgado a poner paz y unir a Morena Guanajuato
"Una desesperada prensa que esperó, un precandidato que se escabulló, un aliado que se escondió y un mundillo cuatroteísta guanajuatense que posó para la foto como si estuvieran unidos y se quisieran..."
Silao, Gto. El partido que tiene menos de un año con dirigencia estatal, pero no tiene dirigencias municipales; que tiene una bancada local confrontada y una banca federal dispersa; que tiene un poderoso superdelegado que controla los recursos y dos autopromovidos precandidatos que argumentan cercanía con el presidente de la república, hoy recibió a su dirigente nacional.
Mario Delgado fue como un muñeco de ventriloquia del estilo mañanero de responder. Una desesperada prensa que espero, un precandidato que se escabulló, un aliado que se escondió y un mundillo cuatroteísta guanajuatense que posó para la foto como si estuvieran unidos y se quisieran.
La desesperada espera
Citaron en un hotel ubicado a pie de carretera, en ese Silao conurbado con León y a un paso de la capital, a diputados locales, dirigencia estatal, funcionarios, senadoras, diputados, presidentes municipales y poderes fácticos.
Ahí concurrió la dirigencia estatal con Adriana Guzmán y Jesús Ramírez Garibay al frente; la bancada estatal, con la ausencia de Irma González; las senadoras Martha Lucía Malú Micer Camarena y Antares Vázquez; el diputado federal que llegó a la curul con votos perredistas y panistas y ante el declive del Sol Azteca saltó del barco y se subió a Morena, Emmanuel Reyes Carmona, en su momento amarillo mano derecha de Hugo Estefanía Monroy.
Y, entre otros, los hombres del poder interno: el superdelegado Mauricio Hernández hombre del clientelismo del Bienestar, y el expanista Ricardo Sheffield, que de jovencito salía en la tele como payasito y ahora sale en la tele en las mañaneras junto al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Otros dos ricardos les secundaban: el poderoso Ricardo García Oceguera y el electoralemnte derrotado Gómez Escalante.
La cita con ellos era a las 12:30, pero fue una hora después. El momento fue aprovechado por el diputado Ernesto Prieto, quien acudió ante decenas de reporteros y reporteras que no tenían dónde sentarse ni algo para beber. Llevó una charola con sánduiches. “Espero servir para mesero”, bromeó. “Qué detalle”, se le contestó: “estoy reconsiderando mi voto”. Una manera de recuperar terreno luego de sus expresiones en tribuna.
Los motivos de los lobos
Y es que era para que durara más de los 60 minutos programados. Mario Delgado debió mediar con señalamientos a Sheffield y Hernández de tener secuestrado al partido. Tener que convencer a la bancada morenista de llegar a acuerdos para la elección de nuevo coordinador de Grupo Parlamentario. Es los corrillos dicen que será David Martínez, el esposo de Malú Micher, la primer ebradista del país.
Reporteros y reporteras que “orejeaban” y que armaban coro: “aquí a un lado está Sergio Contreras, el dirigente del (Partido) Verde”. Lo buscaron para que explicara el porqué de la barda con la leyenda #ClaudaEsVerde.
Al terminar, Mauricio, Sheffield y Antares de retiraron a escondidas sin esperar a la prensa. Aquello daba para especular.
Rueda de prensa
La reunión fue este martes en un hotel del municipio industrial a donde llegó el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), Ricardo Sheffield, pero se salió poco antes de que iniciara la reunión donde estuvieron presentes diferentes líderes de Morena en el estado.
Como suele pasar en estos lamentables espectáculos de preguntas dispersas, pulularon las respuestas evasivas. Hasta eso, Mario anduvo de bien humor.
Dijo que vino a pedir unidad con miras a 2024, que las encuestas señalan que le pueden ganar al gobierno panista, que los diputados fijarán postura ante el V Informe del Gobernador Diego Sinhue Rodríguez.
Choro de aquí y de allá: que celebrarán el 18 de marzo para festejar que ahora sí el petróleo es de los mexicanos y se evitó que los conservadores neoliberales lo siguieran entregando a extranjeros; que desde 2018 no ha aumentado el precio de los energéticos (el surtidor de gas tiene otros datos), etcétera.
También que harán campaña para informar verazmente sobre el Plan B del presidente en materia electoral, porque la gente “tiene mala información”.
La banda reporteril cuestionó los afanes de Sheffield de querer ser candidato a la gubernatura del estado en 2024. Mario Delgado respondió: “a la tercera va la vencida; imagínate si Andrés Manuel López Obrador se hubiera dado por vencido, la tercera fue la vencida”.
Luego negó que no por eso era candidato, que el pueblo es el que decide porque en Morena manda el pueblo. En tono similar respondió a la pregunta de si Sheffield y Mauricio tenían secuestrado al partido en Guanajuato: “a Morena nadie lo puede tener secuestrado porque Morena es del pueblo de México”. Sólo le faltó como fondo el himno de La Internacional.
Luego le dijeron que otra “corcholata” estatal era Malú Mícher. Es una opción, pero que el pueblo decida.
Le cuestionaron la asistencia de funcionarios en horas de trabajo: pidieron licencia, respondió y siguió con una broma: “voy a invitar a comer a Ricardo (Sheffield) porque hoy no cobró” (pos qué cobròn).
Temas como las multas a Morena Guanajuato por irregularidades administrativas en dinero administrado desde la federación o como los conflictos entre regidores del partido y el alalde morenista, de origen panista, Carlos García. Mario Delgado salió al paso de todo.
Afuera lo esperaban flamantes Suburban de modelo reciente, brillantes de tan bien lavadas y, eso sí: austeras y republicanas.
Las y los morenos de Guanajuato quedaron muy unidos. Todo indica que ahora se desgreñarán con mucho afecto, cariño y unidad.