Esnoche

Leopoldo Navarro

 

Te recorren palmo a palmo
buscando conocer el tibio terreno
tropiezan
una luego otra
con dos dunas de sensibilidad coronadas en cada pezón
tu cabeza cae hacia atrás
los ojos desaparecen en una sonrisa
tus labios buscan desesperados el oxígeno de los míos
en una carrera lenta llegan a tu ombligo que
sudoroso
se ofrece como faro guiador hacia buen puerto
besan tu pubis
         monte húmedo de esperanza que exige una escalador

besan tus labios
                oído
                nuca
llegan a ser sólo dos manos para tu vital sensación
murmuras la necesidad de mí

reiniciamos