De gustar y degustar

 

Tachas llega a 25 entregas. Se ocupa hoy del sentido del gusto y de alimentos. Es al fin de cuentas el sabor de la vida. Una persona nos gusta, la besamos, la volvemos a besar, el gusto se convierte en degustación. Una copa o un platillo permiten ser degustados, es el uso extremo de uno de nuestros cinco sentidos. De nuevo se trata de volver a los placeres y las buenas sensaciones que el mundo de la necesidad impide o tiende a restringir. También lo hacen los sistemas productivos.

Sin proponérnoslo, los narradores y ensayistas fueron más al alimento, a la degustación. Los poetas prefirieron el toque del sentido del gusto, el beso, el sabor de la piel, de las diversas zonas del cuerpo.

Mariana Ríos Maldonado, desde Alemania, nos habla de degustaciones de aquel país y de las insuficiencias y traiciones entre términos y realidades.

Miguel Chávez Díaz de León juega entre el correr y las nalgas y entre la liquidez del deseo y la de la cerveza. Juega y entra.

Elena Bernal Medina nos dice de entrada que la degustación va más allá del sentido del gusto, que toda experiencia es de los cinco sentidos y luego nos regala un paseo por una buena cantidad de opciones culinarias en Zacatecas o en cualquier parte de México.

Leopoldo Navarro aprovecha que es noche y puede deletrear el beso y el recorrido por el cuerpo.

Luis Britto García gusta y degusta el lenguaje de los niños y de sus pequeñas travesías, entre las cuales sobresale el enigma de la alimentación y del ritual que la trasciende.

Fernando Nieto Cadena comparte la experiencia de un inolvidable beso en el ombligo.

Alejandro García narra la travesía de unas gorditas levanta muertos, así como la aviesa o bondadosa figura de quien las vende.

Jorge Humberto Chávez deja en una palabra la picazón de otros besos y la bondad de la saliva.

Marcelino Díaz Mares da cuenta de esa magia del pico de gallo y de adobos y moles para poder dar gato por liebre

Ángel Amador Sánchez hace la crónica del Rey del taco, desde Chicago para Estados Unidos y el mundo. La historia de esos migrantes que con la comida hacen su imperio.

Imelda Díaz Méndez nos demuestra la presencia del frijol y del refresco dentro de las muestras de disponibilidad léxica que ha levantado o consultado.

Jesús Madrigal Melchor dice que la ciencia también es un manjar y que el hombre también come conocimientos y dentro de éstos hay los que se tornan apetitosos manjares.

Caleb Landaverde nos habla de un caso en que el alimento es la carne humana y la sangre está por todos lados, sobre todo en torno a los labios de los personajes.

Alejandro García comenta un libro de Doris Lessing sobre Afganistán, el abuso de los poderosos y la resistencia de los débiles. Lo hace in memoriam de quien nos abandonara el lunes 17 de noviembre.

Y en Viborero, pocos pelos pero bien peinados, nos podemos dar un atrancón de gustos y degustaciones.