Los diez descubrimientos científicos más grandes de este siglo | Parte II
Jesús Madrigal Melchor y Raúl Alberto Reyes Villagrana
4. El ADN basura no es un desecho
Gracias a las investigaciones del proyecto ENCODE (la investigación de mayor envergadura en el campo de la genómica) en 2012 se descubrió que el llamado ADN basura es mucho más útil de lo que se pensaba. Y es que, en realidad, éste es esencial para que los genes humanos funcionen, ya que regula su actividad. El hallazgo se presentó de manera simultánea en tres revistas científicas: Nature, Genome Research & Genome Biology.
5. El homínido más antiguo, hallado
Es hembra, pesa alrededor de 50 kg y mide unos 120 cm de altura. Se trata de Ardi, el antepasado más antiguo del ser humano que fue hallado en Etiopía en 1992 y presentado en sociedad 17 años después.
El 1 de octubre de 2009, en una edición especial de Science, un equipo internacional de científicos describía minuciosamente, por primera vez, Ardipithecus ramidus, una especia homínida que vivió hace 4.4 millones de años en lo que hoy es Etiopía.
De esta manera, Ardi destronaba a Lucy, esqueleto parcial femenino de Australopithecus afarensis, hallado en 1974, que vivió hace 3.2 millones de años y que suponía el resto más antiguo descubierto hasta la fecha. El descubrimiento de Ardi probaba que los primeros antepasados de los humanos no se parecían en nada a un chimpancé o a otros primates de gran tamaño, como se creía por lo general.
6. Agua en Marte
En 19 de junio de 2008, la NASA confirmaba un secreto a voces: el planeta Marte albergaba agua. Hacía muchos años que los científicos estaban convencidos de ello, y es que así lo determinaban multitud de estudios previos, pero faltaba la prueba física. Y ésta llegó gracias a la sonda Phoenix. Este vehículo explorador, lanzado el 4 de agosto de 2007, cerraba el círculo encontrando hielo cerca del Polo Norte marciano.
Análisis posteriores determinarían que el suelo marciano en el que aterrizó la Phoenix era alcalino, con un pH entre 8 y 9, y muy similar al de la superficie cercana a los valles de la Antártida.
7. Planetas similares a la Tierra
El 6 de marzo de 2009 fue lanzada al espacio la sonda espacial Keppler, una sonda que tenía, y tiene, como principal objetivo, hallar planetas extrasolares, especialmente aquellos que más se asemejan a la Tierra y que se encuentren en zonas habitables (con temperaturas ni muy frías ni muy calientes y con agua en su superficie). Ya en el siglo XIX los científicos sospechaban de la existencia de estos planetas, pero no sería hasta la década de los 90 del siglo pasado cuando se empezaron a detectar los primeros.
La Keppler observa simultáneamente unas 150,000 estrellas y analiza su brillo cada 30 minutos para detector posibles tránsitos de planetas. Recientes estudios han concluido que en la Vía Láctea existen unos 17,000 millones de planetas parecidos a la Tierra. Eso quiere decir que una de cada seis estrellas del tamaño de nuestro Sol tiene un planeta similar al nuestro orbitando en torno a ella. La mayoría, sin embargo, están demasiado próximas a su sol por lo que son demasiado calientes como para albergar vida, ya que ésta requiere de agua en forma líquida.
jmadrigal.melchor@fisica.uaz.edu.mx y icerarevi@hotmail.com