Memoria corporal
02 de agosto de 2014 (09:43 h.)
Flor Bosco
Mi piel sabe de la naturaleza del fuego y se retrae; el corazón, en cambio, te mueve la cola todos los días. O no hay golpe que acierte a la dignidad o no hay dignidad alguna. Me fiaré de la memoria del cuerpo para que cuando regreses, la nuca erizada me obligue a la huida.
(De la serie De cuando traiba el chincual)