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Bonsei Fujikawa, magia de oriente en el Museo Dieguino

José Luis Pescador

Bonsei Fujikawa, magia de oriente en el Museo Dieguino

En esta edición 42 del FIC en que Japón es el invitado de honor, el Museo Dieguino quiso sumarse al tema y presentó una selección de piezas de Bonsei Fujikawa, artista japonés que radicó durante un tiempo en Guanajuato.

Dibujos, grabados, mezzotintas de 4.5 x 4.5, o 6.6 x 11.5 cm… piezas no mayores a 15 cm, con títulos como Poseidón, Medusa, Centauro, Dos del Mar, Vida, Después de la guerra. El grabado es japonés, con esa técnica exquisita y mesurada que caracteriza a la gráfica japonesa. El enmarcado, seguro que es mexicano: marialuisa de ínfima calidad, mal cortada, descuidado. Si ya le invirtieron, podrían haberlo hecho bien, ¡carajo! Lástima.

Pero volvamos a las piezas. Medusa y Rey Midas, una acuarela y un dibujo respectivamente, son de las piezas más finas de la muestra, lo mismo que las acuarelas, especialmente una llamada ‘Nostalgia’, de fino dibujo en tonos rojos y pardos, 26 x 18.2 cm. La relación y –más aún- la fusión entre la sensibilidad japonesa y la plástica mexicana, es decir la de la atmósfera cotidiana, aunque también la de las corrientes artísticas, siempre arroja resultados gratos, elocuentes en su forma y tema. Parece imposible describir el arte mexicano de factura japonesa sin hacer uso del lirismo y la poética del lenguaje, y esta exposición y las demás montadas en el Cervantino lo demuestran.

Sobre la muestra escribe Federico Ramos:

Artista de caminos limpios, tapizados de gotas que tienen ojos de pescado original, entregados en recuerdos y acechanzas (con c en la cédula) de un encuentro con hormigas que han cavado su residencia en las profundidades misteriosas aún no explotadas de la esencia guanajuatense.

Sigue Ramos:

Fujikawa nos transporta a la magia de oriente donde se desenfrenan mitos y tradiciones centenarias. En sus imágenes lo mismo sentimos la presencia de Basho que de Hokusai y, al tiempo, en la actualidad de Yukio Fukazawa, portentoso maestro de la gráfica y de la vida, quien lo ha hecho retroceder en tiempo y forma a través de horas y días fieles a la verdad de una experiencia que seduce y determina rumbos. Influencia que se lleva y se llena de cavidades secretas de la verdad. La Técnica de mezzotinta es la poética de Bonsei, no conoce límites, exalta, con singular sutileza un encanto de llanto, de ventanas abiertas capaces de seguir recibiendo escamas de cerezo y plata que cosecharon oraciones de tierra mojada.