Un tal Rubén García, la canela, Fujikawa, Lu Xun, el clavo y Vicente Castro, relojes que se atrasan una hora pero terminarán apresurándonos hastara llegar al mismo punto quién sabe para qué, o esperando a la siguiente vuelta para atraparnos, son retazos de este todo que termina siendo Tachas 73, envuelto –¿Hay algo que no lo esté?- en los azoros de estos días, atrincherado en el borde  de las esperanzas, populismos,  desencantos, optimismos y demás oxígenos necesarios para seguir en el día.

Y vea usted si no… es Édgard Cardoza, pero luego habla desde él Un tal Rubén García, que se desdobla después en Rubén Darío y acomete versos que terminarán siendo de usted, si decide leerlos así de  entreverados en una autosemblanza de autenticidades apócrifas.

Federico Urtaza Hernández eleva la voz para preguntarse Bueno, qué maldito afán con aquel tema del cine y el alguna vez espectador y luego consumidor pasivo. Y el espejo que es usted, lector, alguna respuesta le habrá de aventurar.

 José Luis Pescador, que vive en las entrañas del monstruo creativo y por eso lo reseña con conocimiento de causa, se da tiempo para sobre el artista japonés  Bonsei Fujikawa y la participación de su obra en el Festiva Internacional Cervantino.

De la canela profunda y otros milagros amorosos se encarga María Luis Vargas San José, reseñista incitadora de las delicias culinarias que, por lo pronto, en sus textos ya provoca urgencias.

Adentrado en los apenas atisbos que la inmensidad china permite, Jaime Panqueva entrega su Guía de lectura, hoy sobre Diario de un loco, de Lu Xun, cumpliendo por supuesto la intención de que se nos antoje buscar esa lectura.

Carlos Vicente Castro, sustancioso en la brevedad de su texto, devela El límite del control.

Y en la tenacidad de su Objetuario, Flor Bosco diserta sobre la magia de un personaje tan versátil como su rigidez: Clavo.

Horeemos.