La muerte en Guanajuato
Mónica Navarro
La Muerte planeaba hacía un buen rato
Venir este año a Guanajuato.
Para aumentar la población
De su reino, el tenebroso panteón.
En León inició su luctuosa jornada
Ahí, donde la vida no vale nada.
Pero en la puerta del milenio, empezó su descontento
Y de su majestuoso carruaje se tuvo que bajar
Pues quedó atrapada en un terrible embotellamiento
Avanzando a vuelta de rueda durante más de una hora,
y con tal demora a la ciudad no podía entrar
Así que abandonó su carruaje y empezó a caminar
Enojada, cansada y muy alterada llegó la Parca
a todo aquel que encontraba, con su guadaña
desquitando su coraje y con enorme saña
le atestaba un duro golpe y dejaba su marca.
Un hábil comerciante, que no deseaba morir
observó que todos sus paisanos empezaron a huir
Decidió que era el momento de ser valiente
Y sin miedo a la muerte se le paró enfrente
Gritó el comerciante ¡ Hey tú, huesuda ¡
Y luego preguntó ¿Por qué de los pies andas desnuda?
Yo te regalo los mejores zapatos; cómodos y bonitos
Así en silencio, te acercas a los que convertirás en difuntitos
Ante tal oferta la muerte no se pudo negar
Y decidió realizar su matanza en otro lugar.
Con su nuevo par de zapatillas y una enorme sonrisa
La flaca partió al bellísimo Guanajuato, capital.
Entre callejones caminaba sin alguna prisa
Buscaba a quienes les daría su golpe mortal.
Caminó a la plaza de la Paz causando conmoción
Los diputados locales estaban en plena sesión
Como casi siempre, la mitad estaban dormidos
Así que entre llantos y muchos ronquidos
A todos los mandó al panteón.
Decidió la muerte tomarse el día
Para gozar de Guanajuato su alegría
Compró charamuscas en el mercado
Y pues ya de paso realizó su mandado
Pero a la muerte le gustó el paseo
Caminó las empinadas calles de San Miguel
Visitó Irapuato, Yuriria y Apaseo
Caminó por Dolores Hidalgo, el pueblo adorado
Compró ollas, platos y disfrutó un exótico helado.
El día de muertos terminaba y la tilica debió regresar
Al camposanto para a los difuntos gobernar.
Los Guanajuatenses este año nos salvamos
Pues solo se llevó a todos los diputados
los ciudadanos no están disgustados
Pues en vida nunca los amamos
¡ El muerto al pozo y el vivo al gozo ¡