A trompicones y entre balbuceos, la realización cinematográfica de corte narrativo que se produce al interior de la república, amplia poco a poco sus senderos expresivos.

Y lo positivo que se desprende del fenómeno es que los propios creadores, a pesar de las carencias formativas o de los exiguos recursos de que disponen, manifiestan harto entusiasmo para sortear una situación limitante a base de creatividad e imaginación, logrando producir obras que si bien no dan para ser admitidas en los festivales cinematográficos nacionales de prestigio, resultan ser evidencia palpable de la evolución del cine en prosa que todavía se encuentra estancada, en la mayoría de los casos, en parámetros artesanales.

Así las cosas, de Karloz Padilla podemos afirmar que ya es un sólido referente en el cine realizado en la ciudad de Tepatitlán de Morelos, Jalisco, urbe localizada en la región de los Altos.

De sólida formación en la fotografía fija y poseedor de una atractiva producción videoclipera, sobresale, a fuerza de mirar las primeras imágenes del cortometraje Dilectvs Morte, un sentido formal para la composición y la puesta en escena; relato que se construye a partir de una anécdota mínima:

Un campesino herido de gravedad, huye de una presencia invisible, queriendo evitar su triste desenlace a las orillas de una pequeña represa. La Muerte, de actitud gélida e indiferente, observa desde el inframundo el trastabillar del campesino. Agotado, el moribundo se rinde y acepta su destino.

Si bien el cortometraje se puede categorizar en un sencillo esbozo narrativo que se elaboró con decoro y mucha intuición, resulta en una mezcla orgánica entre un tema sobrenatural con intenciones góticas sin sentirse forzado. Situado en unas fotogénicas locaciones, Dilectvs Morte destaca por una toma crepuscular de belleza descollante y un sentido del timming que confirma el rigor de su creador.

Como producto final, Dilectvs Morte no deja de contener algunos errorcillos de novato, como lo ejemplifica algún cuadro no muy rigurosamente compuesto y acaso algún jump cut debido a que no se respetó el eje de mirada establecido por la cámara. Sin embargo, es de alabar que el realizador no intentara calcar las densas atmósferas rulfianas, tentación que ha sabido vencer con fortuna.

Sí hay, por el contrario, una influencia evidente por retratar el campo mexicano con cierta crudeza y algo de fatalismo casi ancestral, a la manera como lo ha trabajado el cineasta Ignacio Ortiz en su díptico Cuento de hadas para dormir cocodrilos (2002) y A la orilla de la tierra (1994).

Para ser una visión con tendencia al esteticismo poético, el guiño a la narración lo saca del apuro. Quizá la aparición y desaparición de la muerte a través de un efecto óptico anacrónico, sí resulte un tanto cuanto estorboso; pero entre los aciertos de la colaboración del crew, destaca el trabajo de caracterización de los personajes, sobre todo por el matizado maquillaje para la muerte, que evita convertir a esta figura en una caricatura folclórica.

Quizá el traspié más visible tiene que ver con la actuación del personaje masculino. Hubiera sido recomendable mayor rigor en los ensayos para evitar cierta inverosimilitud en la agonía, captada en tremendo close up, donde se alcanza a percibir que el histrión está tragando gallos por la tensión que produce la cercanía de la cámara, defecto que no altera de manera considerable la calidad final del cortometraje.

Astuto, el director no cubre de diálogos ni de sonido directo a su narración, para así concentrarse en manejar a su antojo la banda sonora en la post-producción, imprescindible para recrear este ambiente extrañamente estético y cercano a la vez.

De un etéreo tono dolorido, Dilectvs Morte es un promisorio punto de partida para un creador sin formación académica formal y que, de tener en claro sus virtudes y alcances como posible generador de imágenes, puede lograr una notable carrera en el competitivo oficio de la fotografía para cine. Dejo la liga para los interesados en ver el trabajo.

https://www.youtube.com/watch?v=lt3xluIm46k  

Dilectvs Morte/ Dirección, Guión, Edición, Fotografía en Color y Producción: Karloz Navarro/ Vestuario y Maquillaje/ Fabiola Baltazar Aceves/ Música: Under the Dock Leaves de Gothica; Remix por Luis Noel Gómez Romero/ Con: Fabiola Baltazar Aceves y Luis Noel Gómez Romero/ P: Karloz Arts, Metamorfosis. México. 2012