Eugenio Trueba – Cuentos completos
Jaime Panqueva
La semana pasada, un buen amigo que practica el oficio de esperar, obsequióme un ejemplar de los cuentos completos de Eugenio Trueba en la nueva edición que acaba de estrenar Ediciones La Rana. Éste hace parte de la colección de la obra reunida de este extraordinario humanista que ha sabido combinar las artes con el ejercicio del derecho y la academia. Al ser un libro que conjunta una serie de homenajes oficiales, merecidos hay qué decirlo, el libro se abre (ni modo de evitarlo) con sendos prólogos del gobernador del estado y el rector de la Universidad de Guanajuato, misma que Trueba dirigió en dos periodos distintos. Esto no debe desanimar al lector, porque le sigue un muy ilustrativo ensayo de Elba Sánchez Rolón sobre el desempeño de Trueba en las lides del cuento y su impronta en la vida cultural guanajuatense. La lista de sus logros y esfuerzos es tan larga que prefiero omitirla, porque esto dejaría de ser un espacio para los libros. Al final de dicho ensayo la autora alude “a las disputas” con Jorge Ibargüengoitia y al cuento Hechos y personajes AC, que Trueba publicó en el libro Una mala mirada en 1979, a propósito de las alusiones a distintas personas de la sociedad académica guanajuatense, que Ibargüengoitia hace en su libro Estas ruinas que ves. Ya mi buen amigo Jesús Aragón, que celebraba 15 años de su Altaller, me había comentado sobre este texto, así que fue el primero que leí del volumen de 466 páginas y 200 pesos.
Picado por el morbo (ya he comentado en este espacio que puede ser un excelente auspicio para la lectura) empecé a investigar en la red y me topé con una joya en línea, la edición de homenaje que se realizó por el 30 aniversario luctuoso de En primera persona - Cronología ilustrada de la vida de Jorge Ibargüengoitia. Aquí está el link.
Sí, curioso lector, tiene usted razón, el archivo está alojado en la biblioteca de nuestros magnos diputados federales, pero igual se puede descargar gratis. De revolver todo lo anterior, y para no cansarlo, se pueden sacar varias conclusiones muy positivas: 1. Aunque nuestros diputados sufren de analfabetismo funcional, facilitan material de lectura gratuito. 2. Es posible ser abogado, político, escritor y apoyar las artes y la cultura. Si se pudo en otros tiempos, no veo por qué hoy no. 3. Si encuentra libros con prólogos de políticos no los cierre de inmediato; sólo salte algunas páginas, porque se puede perder de algo bueno.
Comentarios a mi correo: panquevadas@gmail.com