El amor en tiempos de obesidad mórbida
Gerardo Mares
En este país es muy difícil no ser mal pensado. El rollo viene a cuento por el desigual trato que recibieron el año pasado dos propuestas cinematográficas mexicanas, realizadas por directoras de formaciones diametralmente opuestas. Por un lado, Los Insólitos Peces Gato de Claudia Sainte-Luce, con mucho entre lo mejor del 2014 y que fracasó en taquilla gachamente, con sólo una semana en cartelera en nuestra ciudad. Y por otro, Paraíso, el objeto de deseo de la presente reseña y que resulta ser un convencional drama de Mariana Chenillo, película que fue distribuida con mayor cantidad de copias, con una promoción visible, que gozó mayor tiempo de permanencia en salas, lo que bien se pudo deber a las excelentes relaciones que el dúo dinámico Gael García Bernal-Diego Luna sostienen con el empresario Alejandro Ramírez, empresario y socio mayoritario de Cinépolis. Palancas, se diría en tiempos menos correctos.
Con apenas 2 largometrajes en su haber y prácticamente la responsabilidad total de la serie televisiva Soy tu fan (transmitida por el canal 11 del IPN) esta directora, me quedo con el ácido comentario de una asidua cinéfila que definió a la perfección la naturaleza del filme reseñado: “otra mexicana que habla de gordos y amor”.
Pues de eso y poco menos habla la producción de Canana Films, una propuesta que se orienta al consumo complaciente pero sin perder de vista, en la medida de las posibilidades, la “mano” de sus creadores; un cine de “cierta ambición” pero cuyos resultados están alejados de la sensibilidad, la profundidad dramática y la manifestación de emociones genuinas que despierta el rollo de Sainte-Luce.
De entrada, Mariana Chenillo parecería desmentir las certezas que provocó su anterior “Cinco días sin Nora”, en especial, el sentido para el humor macabro.
“Paraíso” desconcierta rápidamente al espectador porque la trama jala para varios rumbos sin decidirse a tomar alguno. Lo que parecía en principio una historia de chilangos obesos en un marco de bullying social, se convierte en una odisea contra los efectos nocivos de la alimentación insalubre, a lo que habría qué sumar el esfuerzo de dos gordos mórbidos en la recuperación de una apariencia sana. Imposibilitados para conseguir sus objetivos en pareja, el filme deriva en el drama de la separación en la que se cuela hasta un concurso televisivo de gastronomía.
Con una cantidad considerable de meandros innecesarios, la autora es de esos creadores a los que a lo mejor no les haría daño echar una ojeada al método de Syd Field en busca de la concreción dramática, técnica literaria tan denostada hasta por cineastas amateurs provincianos.
El metraje se siente tan largo en gran parte por la falta de empatía sobre las motivaciones de Carmen, al principio una gordita simpática no exenta de belleza. Centrada la atención en su persona, la historia no es lo suficientemente convincente en sus grados (¿gramos?) de separación, retratada desde una óptica, si no reduccionista, sí que calificaría como estereotipada y conforme con el estatus.
Lo que sí se debe aplaudir es el grado de profesionalismo de los histriones mexicanos, que últimamente arriesgan el físico en caracterizaciones que rebasan con mucho el verismo. En un logro de transformación de panzón bonachón a enclenque de no malos bigotes, es una pena que Andrés Almeida siga la línea plana y esquemática de su personaje y no muestre las evidentes transformaciones que en teoría debería sufrir su carácter; tan impoluto que incluso es capaz de rechazar un ligue con una flaca de aspecto Morticia Adams.
A pesar que los gordos no son tan prolíficos estelarizando filmes, y de ser el centro de atención de la cuestión dramática, existen aportaciones imaginativas (Sugar Baby de Percy Adlon y Dark Horse de Todd Solondz, entre las que recuerdo con mayor agrado), donde sí se atreven a llevar al extremo, tanto el humor negro como las intenciones malsanas de sus personajes. Paraíso se siente como su personaje epónimo: o no se quiso o no se pudo, lo que es igual de lamentable.
Paraíso/ D: Mariana Chenillo/ G: Julieta Arévalo y Mariana Chenillo/ F en C: Yaron Orbach/ E: Mariana Chenillo/ M: Darío González Valderrama/ Con: Andrés Almeida, Daniela Rincón, Camila Selser, Beatriz Moreno y José Semafi/ P:Canana Films, México.2013.