martes. 24.06.2025
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Mi cuerpo no me define: La Transición

Lauro Tapia

Mi cuerpo no me define: La Transición

No recuerdo lo qué dijeron los doctores cuando nací, sin embargo, en el documento en el que se registró la hora, el día, el mes, el año de mi nacimiento, mis medidas, etcétera, se menciona que ha nacido “una niña”, ¿cómo determinaron eso los doctores? Sencillo, vieron entre mis piernas, encontraron una vulva y de ahí en adelante, me definieron como niña, me educaron como niña, me construyeron como niña, dentro y fuera de mi familia.

Sin embargo, en distintos momentos de mi vida me cuestioné ¿por qué yo no era tan femenina como socialmente se espera, como las otras niñas o mujeres? Y de pronto diferentes personas, sin profundizar mucho en el tema, me cuentan o mencionan de la existencia de hombres y mujeres transgénero o transexuales. Investigué y encontré que una persona transgénero y/o transexual es quien no identifica como propio el rol social que se espera a partir de su cuerpo, de su sexo genital, adoptando así el rol contrario, además, en el caso de las personas transexuales, éstas toman tratamientos de reemplazo hormonal (TRH) y en algunos casos cirugías para retirar los senos (mastectomía) o colocar implantes de senos, cirugías para construir un pene (faloplastia) o una vagina y la vulva (vaginoplastia). El proceso de transición de una persona transexual no sólo es cuestión de apariencia física, sino también entra la parte psicológica, emocional y de salud, porque aquellos y/o aquellas quienes deciden iniciar la TRH, deben hacerlo acompañados/as de algún médico endocrinólogo/a, para llevar una buena calidad de vida durante su tratamiento y así  evitar la posibilidad de dañar a su organismo.

Desde mi perspectiva, los hombres y las mujeres somos construcciones socio-culturales, empero, encuentro muy interesante cómo el sistema en el que vivimos nos exige que sigamos encajando en la norma de la dicotomía: o eres hombre o eres mujer, lo cual hace que se ignore la existencia de personas intersexuales –tema que no profundizaré– y por otro lado, genera en algunos casos en las personas trans que haya un rechazo horrible hacia sus genitales, hacia su cuerpo, a seguir reproduciendo el estereotipo aquel en el que un hombre tiene falo y una mujer no, cada quien es libre de decidir si se realiza alguna cirugía o no, pero el conflicto está en cómo se construyen y se viven como hombres y mujeres las personas trans, cómo idealizan a tal grado dichas cirugías para sentirse hombres y mujeres “completos”, cuando existe una inmensa diversidad de formas de ser hombre, de ser mujer, de ser masculino/a, femenina/o, o de ser como nos sintamos identificados.

Pienso que es importante ir desaprendiendo y deconstruyendo estos estereotipos del ser hombre y ser mujer, cuestionarnos y cuestionar al sistema, además es importante respetarse a una/o misma/o y no sentir que se ha nacido en el cuerpo equivocado, sino buscar la manera de irse construyendo, sintiendo y viéndose más como uno/a lo desea. Porque al menos yo personalmente, me vivo como un hombre transexual y no por tener vulva, vagina y senos me siento incompleto, sino al contrario, me siento muy completo con cada parte de mi cuerpo y de mi pensamiento.

Lauro Tapia. Nació en 1990. Lic. en Cultura y Arte, activista y cantante.