Es lo Cotidiano

El vate

Leonardo Biente


el vate se subió al Cadillac, fumaba
tal vez eso explica su voz
un rezongo de viejo aunque no pasa de los treinta
se aposentó en el asiento trasero
en un ángulo poco matemático aunque muy poético
–eso lo dijo alguien más, a mí no pudo habérseme ocurrido–
se hizo una maraña de pelos y humo y nervios
y cólera y zozobra y canción

afuera del Cadillac una recua de cronistas
mentecatos, petulantes, chuletas
–pero tampoco es su culpa, ¿o sí?, están de cacería–
bregaban por arrancarle una hebra de su tirabuzón
casi jasídico / casi cósmico / casi creso
o por hacerle dar un traspié en su dicción
que dijese una burrada – ¡por pura jarana!
para llenar las gacetas de jaculatorias bullangueras
para exponer al adalid como amañado y embustero
para exponer al adalid como lo que era: un vate
es decir, un suplantador, un felón, un escollo
un percance remediable, un desvarío
(como todos los vates, ¿no?)

el Cadillac arrancó con un gañido incólume
–un ronroneo rocanrol– y casi sin dejar rastro de humo
y el vate se puso a desbarrar
como un chalado, majareta, subnormal
un rabí, un notable, un patriarca
dijo un discurso de pedo, de energúmeno de esquina
de lexías inadmisibles y planteamientos perniciosos
de una gallardía casi completa

en el Cadillac un congregante ofuscado
pero vehemente, encendido y fervoroso
–un espíritu de la época, me dice alguien que diga,
pero la frase no termina de gustarme–
que se había subido antes que el vate
encendió un armatoste que parecía un dybbuk
de esos que los añosos dicen que roba el ánimo
la lección de reb el vate fue retenida en la caja
el artilugio moderno, el trasto sidéreo

afuera del Cadillac una recua de citanos
que transitan sin más por las rondas y avenidas
esperaban sin saberlo la difusión eléctrica
catódica, fluctuante, oscilatoria
del regurgitar del vate, tan actual
para loar porque es menester, es vital e inapelable
la necesidad de reflejarse en la otredad
es terrenal, es lo que nos hace humanos
–o eso dijo el vate. Yo le creo–

***
Leonardo Biente
es escritor y poeta. También es empleado de día.

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