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Frobenius, el mundo del arte rupestre en el Museo Nacional de Antropología

Gabriela Mosqueda

 

 

 

 

 

Con un título que no resulta particularmente atractivo me encontré esta exposición en el Museo Nacional de Antropología, -el gigante de los museos capitalinos, el más visitado de México y uno de los más importantes museos del mundo- una exposición sorprendente y emotiva, de un modo que no podía esperarme una muestra sobre arte rupestre.

La visita comienza repasando la azarosa vida de Leo Frobenius, un apasionado de la etnología, estudioso de las culturas africanas y expedicionario aventurero que organizó a un equipo para viajar por Europa, intentando por todos los medios encontrar rastros del arte rupestre de la Edad de Hielo.

Cuando los hubo encontrado, dedicó décadas completas a la reproducción de estas pinturas en las cuevas de numerosos países: más de 5 mil transferencias en tela y en tamaño real de las pinturas creadas por los pueblos primigenios hace miles de años; lienzos de gran magnitud que llegan a México como parte final de la programación del Año Dual México-Alemania, un acervo que pertenece al Instituto Frobenius para la Investigación Antropológica, y una colección que se sabe que visitaron artistas como Pablo Picasso, Joan Miró, Pierre Bonnard o Georges Bataille, y que sirvió de inspiración a los movimientos del modernismo y el surrealismo.

¿Puede una exposición sobre pinturas en las cuevas resultar interesante? Sin duda alguna, especialmente del modo en el que el Museo Nacional de Antropología lo ha presentado, con una gran cantidad de fotografías y material de archivo que ayuda a comprender la complejidad y el enorme trabajo que implica realizar una reproducción en tamaño real de estas pinturas, que ayudan a comprender el espíritu romántico y aventurero de alguien como Leo Frobenius, y que, sobre todo, nos permiten ver la indudable capacidad artística y de abstracción de la gente hace miles de años.

Nunca pensé que el arte rupestre me pudiera parecer conmovedor, o que una conexión artística tan "primitiva" –permítaseme el uso de esta palabra- pudiera ser tan poderosa y definitiva. La sorpresa ha sido grata y enriquecedora y la exposición, como prácticamente todo lo que monta el MNA, muy cuidada. La única crítica quizá sea el tamaño de la sala, que al ser muy pequeña les ha obligado a acomodar las piezas de manera muy estrecha, o de utilizar espacios muy altos que no permiten ver la obra adecuadamente.

Frobenius, el mundo del arte rupestre
27 julio - 05 noviembre
MUSEO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA
Paseo de la Reforma y Gandhi s/n
Chapultepec Polanco, Ciudad de México

 

 

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Gabriela Mosqueda
(León, Guanajuato, 1986) es licenciada en Comunicación por la Universidad Iberoamericana León con Maestría en Museología y Gestión de Exposiciones por el Instituto Superior de Arte de Madrid, España. Ha colaborado en museos estatales y federales, galerías y colecciones privadas, así como publicaciones de arte, diseño y cultura en Guanajuato y la Ciudad de México, donde actualmente vive y trabaja.

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