POESÍA
El gran golpe
Néstor Pompeyo Granja

Mi familia relata un gran golpe:
bárbaro, con el poder de hendir y amoratar la carne por generaciones.
Tras el golpe vinieron los insectos:
vendavales que chuparon resecaron los cabellos las miradas las heridas. Y rezamos y ofrendamos gotas chorros borbollones de lo último que nos quedaba:
orina para el ángel que destiñe contusiones y rehidrata bulbos retinas y capas.
Pero el ángel no bebió.
De sus alas recibimos polvo y estornudos de ceniza negra como cuero magullado.
¿Y qué hacer con el estiaje?
Mi familia entonó un coro llanto en gárgaras de tierra. Se nos escurrió la fe con las últimas perlas de orina y los surcos en la piel trazaron grutas y encontramos sangre añeja en las paredes. Mi familia hueca disecada parió entonces niños rotos:
y crecieron púrpura sin ángeles ni orina.
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Néstor Pompeyo Granja (San Luis Potosí, 1984) es psicólogo de profesión, apicultor y apóstol por convicción. Labora en el ámbito de la educación universitaria y ejerce la psicoterapia. Tímido escribidor y hacedor de canciones. Cree fervientemente en la música, en los adolescentes y, por sobre todas las cosas, en Arthur Rimbaud. Está convencido de que la Tierra es hueca.