Es lo Cotidiano

Cuestión de segundos

Andrés Baldíos

Cuestión de segundos

Una familia de mojados fue interceptada por la policía estadounidense, allá por las fronteras que ya todos conocemos. Eran tres los policías, garrochas rubicundas de típica mezcolanza facial (indistinguible si pertenecían a alguna raza subalterna de los norteamericanos o si eran resultado del mestizaje), bien firmes en vestimenta y bien atestados de trastes de lucha; capacitados para todo tipo de violencia, era justamente lo que pensaban aplicar, sin permiso alguno y sin motivo en particular (tal simpatía de mierda no aplica en sus hombrunos registros). A los malditos les gusta divertirse a su modo.

Eran cinco en la familia: padre, madre, hijo de doce, hija de trece e hijo de cuatro (éste último en brazos de la madre). El padre va a la cabeza. Discretamente va aproximando su mano a su cuchillo de bolsillo. Fija su vista en el policía central. Se arriesgará a favor de nada, cualquier cosa resultará a fin de cuentas perjudicial para cualquier personaje en escena. Al menos será un malhechor menos en el mundo, piensa.

Antes de dar el primer movimiento decisivo, poco a poco se van quedando sin tiempo, sin opciones, sin más alternativas que reaccionar con cualquier cosa. Poco a poco se van quedando sin historia, y nosotros sin final sorpresivo, sin nada más que buscarle a este incidente, porque la realidad no apremia nada más allá de la incertidumbre de hallarnos entre la vida y la muerte en mera cuestión de segundos.

***
Andrés Baldíos
es escritor. Los primeros peldaños son peligrosos, su hasta ahora primer libro de cuentos, fue editado en 2012 por San Roque.

[Ir a la portada de Tachas 255]