El día que mi madre se vació café hirviendo en el hombro
me puse ramitas de bugambilia en los ojos
para sentirme cerca de ella.
De los pétalos bajó un gusanito y pensé
que podía hospedarle en mi cuerpo
para así ser una mujer oruga,
verde y suavecita,
que con el paso del verano podría
ya para entonces volar
y ser la mariposa que visita a mi madre
durante el almuerzo
aunque ella no se dé cuenta.

***
Karen Elizabeth Robles. Colima, 1994. Editora y gestora cultural. Egresada de la Licenciatura en Cultura y Arte de la Universidad de Guanajuato. Durante 4 años colaboró con Editorial Montea como editora. Se  desenvuelve como escritora y fotógrafa. Colabora en proyectos de gestión, fomento del libro y promoción de la poesía. Ahora trabaja en Labcdos, Laboratorio de Comunicación Cultural.

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