Reseña

Marjane Satrapi y el cómic autobiográfico

Tachas 351

Kareve Gasca

Escuché el nombre de Marjane Satrapi por primera vez en el 2008 cuando acudí a una Muestra Internacional de Cine a ver Persépolis (2007), sin tener ni idea de lo que me esperaba. Tenaz y conmovedora, Persépolis es una película animada que muestra la devastación del régimen del Sha y la opresión posterior a la Revolución Islámica, vista desde los ojos de una niña. Esta niña es Marjane (1969), antes de convertirse en autora del primer cómic iraní de la historia.

Durante el régimen de Sha las desapariciones y torturas estaban a la orden del día. El Savak (un grupo policial enfocado en extinguir todo acto de sublevación) vigilaba todas las actividades de la población civil. Kapuscinski narró en sus crónicas algunas de las atrocidades cometidas por este grupo de poder cuando fue corresponsal de guerra (El sha o la desmesura del poder, 1987). La represión en ese momento era tal que en todos los lugares públicos se prohibía hablar de cualquier tema relacionado con la dictadura. Este fue el Irán en el que creció Marjane, el mismo que logró plasmar con crudeza y humor en Persépolis, primero como novela gráfica y posteriormente en el cine, de la mano de Vincent Paronnaud.

Tanto Marjane como su familia confiaron en que las cosas mejorarían con el derrocamiento del Sha, pero no fue así.  Tras la Revolución Iraní de 1979 los fundamentalistas toman el poder y los habitantes se enfrentan a una mayor restricción de sus libertades individuales, sobre todo las mujeres, quienes a raíz del conservadurismo religioso se ven obligadas a usar el hiyab (un velo que les cubre la cabeza y el pecho).

El nuevo régimen ordena cerrar todas las escuelas bilingües en Irán, por lo que los padres de Marjane toman la dolorosa decisión de enviar a su hija de 14 años a Viena, para que continúe con su educación laica y pueda desarrollarse en un ambiente menos opresivo.

A pesar de que la joven ya había experimentado un acercamiento a la cultura occidental a través de las revistas y la música que se veían y sonaba en todo el mundo, el shock cultural fue inevitable. Lejos, Marjane no sabe cuándo volverá a rencontrarse con su familia o si ésta sobreviviría a un encuentro armado inminente: la Guerra entre Irán e Irak.

Utilizando la novela gráfica como herramienta de denuncia, la autora narra ocho años de guerra en su carácter global; pone en evidencia el adoctrinamiento de los jóvenes iraníes, a quienes prometen ‘las llaves del paraíso’ por sacrificarse en los enfrentamientos armados, y muestra la destrucción del pueblo iraní que conoció en su infancia.

Marjane Satrapi lo ha dicho en múltiples entrevistas: “Yo vivo en Europa y vivo en paz, pero soy consciente de que eso es un lujo”.

A pesar de las críticas que ha recibido por parte del gobierno IraníPersépolis va mucho más allá de ser un simple panfleto político. Se trata de una hermosa película y una increíble novela gráfica que muestra, a través del más fino arte, cómo la existencia de miles de personas se ve afectada de forma drástica por la dictadura, al grado de ser obligados a abandonar sus casas, su ideología y dejar atrás todo lo que conocen si desean sobrevivir. 

Persépolis habla de la separación, del exilio y del abuso, pero también trata situaciones con las que todos nos podemos identificar sin importar el pedazo de mundo que habitemos. 


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Karla Gasca. Lic en Cultura y Arte por la UG, reportera, redactora, escribe por necedad y necesidad.


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