El tiempo vuela /Greta Montero Barra

Esa noche ayudé a mi padre a plantar
un árbol
en el centro del huerto, donde mi madre
cultivaba las frutillas
que yo miraba crecer,
desde la ventana, siempre pequeñitas
y verdes,
en la oscuridad,
demasiado ácidas, todavía,
mientras la luna se alzaba muy alto
sobre las montañas.

Años después aquel viejo castaño
se convirtió
en mi refugio,
cuando me sorprendía la lluvia
en días de tormenta.

La espesura de su follaje no impedía
que escurriera
el agua y resbalara fría y gruesa
–tampoco los inviernos
que vinieron–
entre sus hojas, sobre mi cabeza.

Con el paso de las estaciones todos
debimos partir
una noche
de madrugada, antes de que viniera el sol.

El huerto, aquel castaño, las frutillas,
mis padres,
se quedaron,
sin saberlo, envueltos por la niebla,
del otro lado de la floresta.

Nuestra casa, de aquella época de mi vida,
pese al mucho tiempo
transcurrido,
ya no ha vuelto
a aparecer donde la dejamos entonces.

***
Greta Montero Barra nació en Coronel, Chile, en 1936. Es profesora de Lengua por la Universidad de Concepción. En 2009 obtuvo el Premio Especial de Creación Literaria Joven Roberto Bolaño del Consejo Nacional del Libro en la categoría poesía. Publicó Dummies (Ediciones Inubicalistas, Valparaíso, 2013). Fue incluida en la Antología de narrativa joven Ruleta Rusa (Calabaza del Diablo, Santiago de Chile, 2006) y en 1.000 millones. Poesía en lengua española del siglo XXI (ES, EMR y CCPE/AECID, Rosario, 2014). Este poema aparece en su libro Balada del señor cuervo publicado por la editorial chilena Overol.

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